CUACOS DE YUSTE (CÁCERES), 1 Nov. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN) -
Los restos de soldados alemanes fallecidos en España durante el transcurso de las dos guerras mundiales reposan en el Cementerio Militar Alemán ubicado en la localidad cacereña de Cuacos de Yuste, emplazado a tan sólo unos 100 metros del Monasterio donde pasó los últimos años de su vida el Emperador y Rey Carlos I de España y V de Alemania.
Localizado en la Ruta del Emperador, dispone en su entrada de una cruz gigantesca y de una lápida de mármol donde aparece el nombre de la asociación alemana encargada de su cuidado y ya en el interior, dispersas entre los olivos, aparecen las sepulturas con una cruz de granito oscuro, en cuya inscripción figura el nombre del soldado y su año de nacimiento y muerte.
Entre las tumbas destacan la levantada en honor del soldado desconocido y la de los 38 marinos fallecidos en el hundimiento del submarino U-77, frente a las costas de Calpe. También hay una placa que afirma: 'Descansan 28 soldados de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda Guerra Mundial'. Pertenecieron a tripulaciones de aviones que cayeron sobre España, submarinos y otros navíos de la armada hundidos".
En total son 180 los germanos sepultados en este lugar, que fue elegido por la embajada alemana en la década de los 80 para concentrar en un mismo camposanto los cuerpos de los soldados que estaban dispersos por la península, según expuso el secretario en funciones del Ayuntamiento de Cuacos de Yuste, Tomás Sánchez.
ACTO DE RECUERDO
Así, explicó que, según consta en los documentos de los que dispone la corporación municipal, durante ocho años estuvieron trasladando hasta Yuste "a soldados alemanes muertos en zonas costeras" del país, para de este modo poder rendirles un homenaje todos los años.
En este sentido, indicó que por estas fechas, generalmente durante la segunda o tercera semana de noviembre, la embajada germana preside en este cementerio militar "un acto similar" al que se celebra en España el "día de los difuntos".
Por otra parte, Sánchez reconoció que este lugar también es frecuentado "una vez al año, en torno al 20 de agosto, por grupos de jóvenes neonazis que acuden a manifestarse".
Finalmente, subrayó que desde su creación son muchos los turistas que visitan la comarca de la Vera para conocer este lugar que, para muchos, es "todo un motivo poético".
