La Audiencia de A Coruña juzga este miércoles a un vecino de Cáceres por intentar matar a su mujer y tres familiares

Actualizado: miércoles, 6 octubre 2010 11:31

El fiscal pide 22 años de cárcel para el procesado que viajó desde Cáceres, donde residía

A CORUÑA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministerio público solicita una pena de 22 años de cárcel para un hombre acusado de intentar matar a su mujer y a tres de sus familiares en A Coruña y viajar desde Cáceres, donde residía, con este objetivo. El juicio por estos hechos se celebrará este miércoles en la Audiencia Provincial de A Coruña.

En su escrito de calificación, el fiscal sostiene que el hombre sometió a su mujer a maltrato psicológico durante los 20 años que estuvieron casados hasta que ella presentó una denuncia en agosto de 2009.

La mujer decidió entonces abandonar el domicilio conyugal, situado en la provincia de Cáceres, aunque el acusado la siguió. Tras vivir temporalmente en Ávila, se trasladó a casa de su hermano en A Coruña, donde vivían también su cuñada y su sobrino.

ACOSO A SU MUJER

El fiscal sostiene que durante ese tiempo continuaron las situaciones de "acoso" mediante cartas, llamadas telefónicas y mensajes de texto para intentar reanudar la convivencia y añade que, al no lograr su objetivo, optó por desplazarse desde Cáceres para, presuntamente, acabar con la vida de su esposa.

Los hechos que se le imputan se produjeron el 12 de octubre de 2009 cuando, según el ministerio público, el hombre roció con gasolina la puerta de la casa de su cuñado y le prendió fuego para, posteriormente, darse a la fuga. La Policía lo detuvo el mismo día en un bar situado en las inmediaciones del inmueble.

Los agentes le intervinieron, entre otros efectos, un puñal de 12 centímetros de hoja, un cuchillo de cocina de 19 centímetros y una botella de detergente con gasolina.

El fiscal le acusa de un delito de coacciones, cuatro delitos de homicidio en grado de tentativa y un delito de incendio. La Fiscalía, además, pide al tribunal que le imponga la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de su esposa y de comunicarse con ella por cualquier medio durante cinco años, así como el pago de una indemnización de 18.000 euros a las cuatro víctimas.