Desarticulada una banda dedicada al tráfico de armas y drogas en la frontera hispano-lusa

Objetos intervenidos en la operación Árrago
Guardia Civil
Actualizado: martes, 16 marzo 2010 12:09

MÉRIDA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil, mediante la operación denominada 'Árrago', en colaboración con la Policía Judiciaria de Portugal, ha conseguido desmantelar varios puntos de venta de droga en la Provincia de Cáceres y una "importante ruta transfronteriza" utilizada para la introducción de armas de fuego en territorio español.

En esta operación, la Guardia Civil ha detenido a doce personas de nacionalidad española como presuntos autores de los delitos de tenencia ilícita de armas y contra la salud pública, mientras que la Policía Judiciaria Portuguesa ha detenido a dos personas como presuntos autores de un delito de posesión y tráfico de armas.

HECHOS

Efectivos de la Guardia Civil pertenecientes a las Unidades de Seguridad Ciudadana de Moraleja (Cáceres) procedieron a la detención de tres vecinos de esta localidad, uno en el mes de septiembre y dos en el mes de diciembre, como presuntos autores de los delitos de tenencia ilícita de armas, al ser sorprendidos portando dos pistolas marca EKOL, modelo Tuna, del calibre 8 mm y una pistola marca EKOL, modelo Volga, del calibre 9 mm, todas ellas con munición y con el número de serie borrado, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.

La Instrucción de las diligencias junto con los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de los de Coria.

Ante estos hechos, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cáceres, se hace cargo de las investigaciones y comienza la denominada operación 'Árrago', en el marco de la cual, se averigua que las armas aprehendidas a los detenidos han sido compradas a dos hermanos, vecinos de la localidad portuguesa de Salvaterra do Extremo, pedanía perteneciente al Concejo de Idahana a Nova.

El carácter transfronterizo que adquieren las investigaciones, obliga a miembros de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres a desplazarse hasta la localidad portuguesa de Coimbra, donde mantienen una reunión con miembros de la Policía Judiciaria Portuguesa, especializados en la investigación criminal de tráfico de estupefacientes, facilitando la Guardia Civil a la Policía Portuguesa toda la información relativa al tráfico de armas llevado a cabo por los hermanos de esta localidad portuguesa.

Tras la reunión, se acuerda que ambas policías desarrollen investigaciones paralelas tendentes al esclarecimiento de los hechos y a la desarticulación de la red de tráfico de armas que actúa en la raya Hispano-lusa, encargándose la Guardia Civil de las encaminadas al destino final de las armas, mientras que la Policía Judiciaria las centra principalmente en el origen de las mismas.

En esta línea, las investigaciones practicadas por la Guardia Civil en el marco de la operación 'Árrago', les conduce hasta un conocido clan familiar de la localidad de Moraleja, en el que sus miembros, que son "extremadamente peligrosos", cuentan con un "amplio historial delictivo" relacionado con el tráfico de drogas y numerosos delitos violentos, destacando entre otros, el ocurrido en noviembre de 2008, cuando uno de los activos de este grupo perdió la vida en un tiroteo en la provincia de León.

El pasado día 30 de enero, en la localidad de Moraleja, la Guardia Civil llevó a cabo la fase de explotación de la operación, donde se realizan tres registros domiciliarios en la localidad de Moraleja, y se procede a la detención de nueve personas, todas ellas como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, aprehendiéndose gran cantidad de sustancias estupefacientes. En estos registros la Guardia Civil no consigue hallar ningún arma, pero sí munición.

Por otro lado el pasado día 9 de marzo de 2010, la Policía Judiciaria de Portugal, tras efectuar registros domiciliarios en la zona de Idahana-a-Nova (Portugal) consiguió detener en la localidad de Salvaterra do Extremo a los dos hermanos portugueses, como presuntos autores de los delitos de posesión y tráfico de armas. En estos registros la Policía portuguesa halló siete armas de fuego con abundante munición, alguna de ella, de uso exclusivo militar.

Esta operación ha culminado con la erradicación de una red de distribución de drogas y otra de tráfico de armas, esta última al corroborarse que los ciudadanos portugueses detenidos vendían armas a ciudadanos residentes en las localidades españolas próximas a la zona portuguesa.

La Guardia Civil destacó que la cooperación transfronteriza, ha logrado desmantelar una red de tráfico de armas, que hacía que miembros de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado Español que actúan en esta zona, estuvieran permanentemente alerta en todas las actuaciones realizadas en el ámbito de la prevención de la delincuencia y la seguridad ciudadana, ante la amenaza que suponía la existencia de delitos en las localidades de Moraleja y Coria relacionadas con el uso de armas, y por los cuales comenzó a fraguarse la operación 'Árrago'.

EFECTOS INTERVENIDOS

En España, en el transcurso de la operación se intervino, 25, 1 gramos de heroína; 102 papelinas de heroína; 9,7 gramos de hachís; 16 cartuchos del calibre 7,65; dos vehículos; ocho móviles; y diversas sustancias y útiles de corte.

Además de una pistola marca EKOL modelo Tuna, de calibre 8mm P.A., con número de serie borrado, y cargador con 5 cartuchos; una pistola marca EKOL modelo Tuna, del calibre 8 mm, con número de serie borrado y cargador con cuatro cartuchos del calibre 6,35 mm; una pistola marca EKOL, modelo Volga, del calibre 9mm P.A., con número de serie borrado y cargador con un cartucho del calibre 7,65 mm; y una caja de munición del calibre 6,35 mm, marca Browning, con 22 cartuchos en su interior.

En Portugal se intervino tres escopetas de caza; una pistola calibre 7,65 mm; dos pistolas calibre 6,35 mm; un revolver; dos navajas; balas; y cartuchos.

Los doce detenidos, así como la práctica de todas las diligencias fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Coria (Cáceres), el cual ha desempeñado un papel "trascendental" en el desarrollo de la operación.

Con esta Operación se destaca la importancia de la cooperación transfronteriza en materia policial y aduanera en zonas fronterizas comunes, en la que el Reino de España y la República Portuguesa tienen diversos acuerdos.

Aunque la operación está prácticamente concluida, no se descartan nuevas detenciones en territorio español relacionadas con el delito de tenencia ilícita de armas.