MÉRIDA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización Ecologistas en Acción de Extremadura pidió hoy a la Consejería de Medio Ambiente que ponga en marcha medidas para controlar la introducción y el avance del siluro y otras especies exóticas de peces en la cuenca del Tajo que, según indicó, suponen una "amenaza" para la vida acuícola del río.
En una nota, el colectivo señaló que en el último año se ha confirmado la presencia del siluro en la cuenca del río Tajo a su paso por Arrocampo, en Monfragüe. Se trata de un pez exótico y depredador de gran tamaño cuya presencia supone un gran impacto en los ecosistemas acuáticos.
La presencia del siluro en aguas de este río, añadió, supone una de las mayores amenazas biológicas de la vida acuícola en el mismo. "Este hecho que ha sido denunciado incluso por la asociación de pesca Aebass en los últimos días y su presencia en otros ríos como el Ebro está confirmando la desaparición de los peces autóctonos de muchos tramos de ríos, aunque también se alimenta de anfibios, reptiles, aves, y en general todo lo que pueda entrar por su enorme boca".
Según Ecologistas en Acción de la región, la introducción de especies exóticas es la "segunda" mayor amenaza a la biodiversidad, después de la pérdida de hábitat, y produce además importantes afecciones sobre la salud pública y la economía.
Aunque estas introducciones se vienen produciendo históricamente, es en las dos últimas décadas cuando se han disparado debido al fomento del comercio, que supone el transporte de mercancías desde lejanos países; la autorización de la cría de especies exóticas en España; la utilización de muchas de estas especies como mascotas; y la falta de control de actividades como la pesca del siluro.
Ecologistas en Acción Extremadura recordó en su nota que el río Tajo es una parte importante de los ecosistemas del Parque Nacional de Monfragüe y el Parque Natural del Tajo Internacional. "La situación de las poblaciones de peces autóctonos puede llegar a ser catastrófica si no se controla a este "superdepredador" de más de 100 kilos, que se viene a sumar a otros de menor tamaño como el Black-bass, el lucio o el percasol "que ya han hecho bastante daño a peces y anfibios autóctonos" de los ríos de la región.
Por ello la asociación ecologista pedirá a la Consejería de Medio Ambiente medidas de control de especie con el fin de frenar su expansión y evitar así su propagación. "Además, pediremos a la consejería la creación de un grupo de expertos y un equipo de control que evalúe y actúe ante l situación de las diferentes especies exóticas que están invadiendo nuestros ecosistemas, tanto de animales como de plantas". Asimismo, consideró necesaria la creación de una normativa específica sobre las especies exóticas invasoras.
