Los emeritenses acogen con satisfacción la recuperación del Templo de Diana y su entorno, que se convertirá en plaza

Actualizado: jueves, 2 julio 2009 13:29

MÉRIDA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los emeritenses han acogido con satisfacción los trabajos de recuperación del Templo de Diana, así como de reforma de su entorno, aunque también demandaron "más información" sobre el desarrollo de las obras.

En declaraciones a Europa Press Televisión, la vecina de Mérida Manoli Vasco, señaló que este espacio "es un encanto y el entorno --actual-- no le favorece mucho". Asimismo, Francisco González opinó que es "maravilloso" que se recupere este lugar, que "dará mucha vida" a la ciudad.

Mientras, la emeritense Isabel Macías manifestó sus deseo de que concluya pronto este proyecto, ya que sufren "las consecuencias del polvo y el ruido" que provocan las máquinas, ante lo que apostilló que le parece "excesivo" que se empleen grúas y otra maquinaria pesada en este lugar patrimonial.

Igualmente, otros se quejaron de falta de información, como Román Márquez, quien solicitó "más información" para "saber lo que están haciendo", aunque indicó que, a su entender, esta acometida "será beneficiosa para el pueblo y el templo".

Los vecinos hicieron estas afirmaciones durante una visita al Templo de Diana que tuvo lugar ayer y en la que participaron la directora general de Patrimonio Cultural, Esperanza Díaz; el arquitecto del proyecto, José María Sánchez; y el director del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, Miguel Alba, entre otras personalidades.

"MEJORAR" EL ESPACIO "DEGRADADO"

Cabe recordar que el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida está llevando a cabo obras para "mejorar" los alrededores del Templo de Diana, con el objeto de hacer de este "espacio degradado" una plaza pública para el disfrute de emeritenses y turistas, que podrán de este modo tener mayor acceso a uno de los monumentos más emblemáticos de la capital extremeña, según explicó a Europa Press Televisión Esperanza Díaz.

Además, apuntó que el proyecto, que finalizará en 2010, trata de recuperar "urbanísticamente, arquitectónicamente y arqueológicamente" los restos hallados en este lugar, con el fin de "integrarlos" en "una plaza transitable" para el público.

"El objetivo es crear una plaza perimetral" y "de la misma forma, que el templo quede bien integrado en la plaza y en la ciudad", aseveró.

Para ello, en una primera fase se está "adecuando el proyecto" previsto en un inicio, en función "de los (nuevos) restos aparecidos", durante los trabajos arqueológicos que se desarrollan en esta zona monumental.

Asimismo, indicó que lo que se ha "modificado" es el acabado de hormigón del proyecto original, pasando a un color semejante al que presentaba originariamente esta joya de arte romano, por lo que se ha optado, finalmente, por emplear un compacto artificial que imitaría los materiales originales.

PLAZA CON DOS NIVELES

Por otro lado, explicó que con este material cubrirán el nivel superior de la plaza, donde irán una especie de habitáculos comunicados entre sí, a los que Esperanza Díaz denominó "cajas", mientras que en la parte inferior de este ágora se conservarán al descubiertos los "yacimientos" encontrados.

Preguntada por las críticas de la asociación ciudadana Foro Mérida sobre el modo en el que se realizan los trabajos en este templo, donde pueden verse una grúa y otras máquinas pesadas, como varias retroexcavadoras, la directora general de patrimonio aseveró que estas críticas son fruto del "desconocimiento" que hay del proyecto y sin entrar en más detalles, aseguró que "se va a mostrar a la sociedad" la actuación prevista, a través de "paneles informativos", y además se "dejará abierta la obra" para una mayor comprobación de los ciudadanos y realizarán "una ponencia" para explicar el proyecto a la ciudadanía.

Para concluir, apuntó que se trabaja de un modo "multidisciplinar", ya que en el proyecto, donde colaboran tanto la consejería de Cultura, como la Diputación de Badajoz, el Ayuntamiento de Mérida y el Consorcio, están actuando "arquitectos, arqueólogos e ingenieros", para dar un "valor patrimonial y turístico a la plaza", que se peatonalizará, y la cual se integrará un "proyecto museográfico". Asimismo, parafraseando al arquitecto que dirige los trabajos aseveró: "Mérida tenía una herida que vamos a coser".