ZARZA DE MONTÁNCHEZ (CÁCERES), 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una de las encinas de mayor tamaño y edad del país, que se puede visitar en el término municipal de la localidad cacereña de Zarza de Montánchez, permanece desde la pasada semana cercada y apoyada en quince muletas de acero para evitar que su tronco se fragmente y concluya su ciclo biológico.
Este ejemplar de unos 800 años de vida y cuya envergadura es de 17 metros de alto por 10 metros de perímetro, es el "árbol más destacado de Extremadura" y "probablemente la encina más grande" del país, por lo que está catalogado como un árbol singular.
Ésta es la razón por la que la Junta extremeña ejerce su tutela desde el año 2.000 y tiene la obligación de preservarla y prolongar su longevidad, según expuso a Europa Press Televisión el técnico y biólogo de la Consejería de Industria y Medio Ambiente de la región, Juan José Pérez.
Por ello, este investigador que participó, junto a uno de los equipos de botánicos de mayor renombre del continente europeo, liderado por el valenciano Bernabé Moya, en la operación llevada a cabo para evitar el desplome de este ejemplar emblemático, explicó que tras pensar en varias opciones se decidieron, finalmente, por apuntalarla con horcones, dado que "la estructura" de este árbol centenario "estaba muy debilitada".
Parece ser que la 'Terrona' quedó seriamente dañada tras un fuerte temporal registrado en la región en 1997, y desde entonces el equipo investigador ha estado cuidándola y estudiando como evitar su muerte. De este modo, barajaron la posibilidad de "desmochar" el árbol o colocarle "una especie de corsé" antes de decidir apuntalarla, ya que su tronco y ramas están totalmente huecos y cabía el riesgo de que se parta en dos o se derrumbe.
IMPACTO VISUAL
El técnico es consciente del "impacto" que causa la imagen actual de la encina, con los grandes barrotes de hierro, pero, aseguró que es la mejor medida, de entre las sopesadas, ya que no afecta a la fisiología del árbol, que continúa echando hojas y ramas, y, además, precisó, se trata "de un modo tradicional" de intervención en otros árboles como los frutales, cuando sus ramas cargan mucho peso, como parece ocurrir en este caso.
Por su parte, el propietario de la finca donde se halla la 'Terrona', el panadero de Zarza de Montánchez, Alonso Mateos, manifestó sus deseos de que la actuación llevada a cabo por los especialistas en botánica "haya sido con toda la fe del mundo", por el bien de la encina de la que tan orgulloso se siente.
Este hombre, que es propietario de este terreno desde hace 30 años, en cambio, si advirtió que de haberse mirado antes por esta encina ahora "sería un monumento" aún más impresionante, ya que según apuntó con el paso de los años ha perdido hasta "tres" de sus ramas principales.
RECLAMO TURÍSTICO
Asimismo, señaló que este ejemplar es todo un reclamo turístico para la zona, ya que "son muchas" las personas que la visitan y destacó la "admiración" que demuestran los extranjeros al contemplarla.
De otra parte, criticó que hayan empleado hierro para apoyar las ramas del árbol, porque ahora tiene "miedo de que vaya a caer algún rayo" y el remedio resulte peor que la enfermedad.
En cuanto a la opinión de otros vecinos del municipio, sobre el nuevo aspecto que presenta su joya más preciada, uno de ellos, Faustino Duque, dijo que "la actuación ha sido fabulosa", ya que a su parecer "es la única forma de mantener la encina con vida", pese a indicar que "no le gusta" la estampa actual.
Por el contrario, uno de las personas que hoy se acercaron a este lugar para disfrutar de esta encina, Antonio Díaz, opinó que el "impacto" visual que "producen los barrotes" es "muy fuerte" y se decantó por haber dejado que la 'Terrona' cumpliera su ciclo vital. "A mí, personalmente, no me gusta", aclaró, "si un árbol tiene que morir y ha llegado su momento pues ya está", sentenció.
