MÉRIDA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comunidad autónoma de Extremadura ha puesto en marcha un plan de contingencia y actuación en centros residenciales de mayores de la región para evitar contagios por COVID-19 y proporcionar una atención eficaz a todas las residencias.
El vicepresidente segundo de la Junta y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha informado del mismo en una rueda de prensa ofrecida telemáticamente este martes y en la que ha informado de que la región cuenta con más de 14.900 plazas residenciales independientemente de su titularidad.
Entre las medidas que contempla el plan de contingencia, Vergeles ha detallado que los equipos de atención a los mayores se separarán en dos para que uno atienda siempre a los pacientes positivos y el otro a los pacientes negativos, para que, de esta forma, los trabajadores no sean vectores de transmisión.
También, en los centros con positivos o con síntomas se favorecerá e aislamiento en la propia residencia siempre que fuera posible, y si fuera necesario evacuar la totalidad o parte de la residencia se evacuaría de forma prioritaria los negativos o los que no presenten síntomas.
Asimismo, se cancelarán las licencias y las vacaciones para incrementar la máxima disponibilidad de los profesionales que trabajan en los centros residenciales y se incrementa las ratios de personal por parte del Sepad, quedando siempre una enfermera por turno de forma específica para los pacientes positivos y se incrementará el número de técnicos de cuidados auxliares de enfermería en un técnico por cada cuatro camas.
