MÉRIDA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) - En la película, el Berlín Occidental sirve de escenario para la confrontación de los antiguos bloques, sintetizada en la odisea de McNamara, un ambicioso representante de Coca-Cola. Sus peripecias permiten al director poner en "solfa" los estereotipos del comunismo y del capitalismo, informa en nota de prensa la Filmoteca en Mérida.