El director general de Urbanismo, Javier Gaspar, y la alcaldesa, Carmen Heras, se reunieron hoy para ver las "indefiniciones" del documento
CÁCERES, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director general de Urbanismo de la Junta de Extremadura, Francisco Javier Gaspar y la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, mantuvieron hoy una primera toma de contacto para estudiar el documento del Plan General Municipal, (PGM) que está en fase de revisión en la Junta y al cual le "faltan informes que justifiquen el desmesurado crecimiento urbanístico que prevé".
Así lo señaló Gaspar en la rueda de prensa posterior al encuentro en la que anunció que el documento llegó a la Agencia de la Vivienda y el Urbanismo de una "forma precipitada" el 21 de mayo pasado y desde entonces se han estudiado los expedientes constatando que faltan informes técnicos de Medio Ambiente, de Industria, de la Confederación Hidrográfica del Tajo o de Infraestructuras, entre otros, que avalen la previsión de crecimiento de la población en el 370 por cien en los próximos quince años en la capital cacereña, que es la que calcula el PGM.
Según el director general, en caso de que esto fuese así, Cáceres absorbería todo el crecimiento demográfico previsto para toda la región y llegaría a tener dentro de 15 años unos 350.000 habitantes, lo cual "no está justificado debidamente en el plan de urbanismo con estudios técnicos, si no con cuestiones banales", aseguró.
Teniendo en cuenta los datos que recoge el documento y el diseño urbanístico que plantea con la creación de nuevo suelo urbanizable, el responsable regional manifestó que "sobra previsión de suelo de vivienda y de todas las clasificaciones" por lo que "habrá que estudiar todas estas cuestiones para no crear falsas expectativas en los posibles propietarios de los terrenos", indicó, los cuales algunos se verán beneficiados y otros perjudicados.
ZEPA Y ARROYO-MALPARTIDA
Respecto a la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) que afecta a buena parte del término municipal de Cáceres y que era otro de los escollos del plan de urbanismo, Gaspar dijo que el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) "tendrá que ir de la mano con el PGM" para que las dos administraciones, la local y la regional, "sepan lo que está haciendo en este sentido" y no surjan contradicciones.
En la zona de Arroyo-Malpartida en la que el documento aprobado por el anterior equipo de Gobierno del PP preveía la construcción de 1.733 viviendas de segunda residencia, el responsable regional aseguró que "esto se parecerá más un segundo núcleo de población aislado donde podrían llegar a vivir unas 6.000 personas" y mostró su deseo de contar con las opiniones de los otros dos ayuntamientos implicados, el de Malpartida de Cáceres y el de Arroyo de la Luz.
Respecto a los sistemas generales, es decir, las zonas verdes que se estiman en el PGM, como una Casa de Campo en la falda de la montaña, el director general aseguró que lo previsto "cuadruplica los valores de la Ley del Suelo de Extremadura" y aunque valoró como positivo el hecho de que Cáceres pudiera tener cuatro veces más zonas verdes que otras ciudades de la región, añadió que desde el punto de vista de la gestión y del mantenimiento de estos enclaves la situación podría ser "insostenible".
Respecto a los polígonos ganaderos, tanto la alcaldesa como el director general mostraron su deseo de legalizar la situación al igual que definir de forma más concreta la protección de la zona del Calerizo y la Ribera del Marco.
De igual forma se refirieron a la parcela de las Carmelitas donde irá ubicado el Corte Inglés. Gaspar añadió que el cambio de uso de docente a residencial y terciario "habrá que analizarlo desde la perspectiva de la legalidad".
En definitiva, tanto Heras como Gaspar, señalaron que desde la Junta "no hay ningún interés en paralizar la tramitación del PGM", si no buscar soluciones a las "indefiniciones" que muestra el documento. Para ello, los técnicos y responsables de ambas administraciones seguirán manteniendo contactos en el mes de septiembre para ir subsanando estas lagunas que presenta el documento.
Heras indicó que esos informes que faltan afectan a la toma de decisiones respecto al plan de urbanismo y por eso habrá que "estudiarlo con detenimiento" y criticó el hecho de que el documento se presentara con "prisas" antes de las elecciones y se usara como una "baza electoral" por parte del anterior gobierno local.
"El documento deberá ajustarse a la idea de ciudad de progreso y con un crecimiento armónico", aseveró la alcaldesa al tiempo que dijo que se trata de cuestiones "muy serias" que habrá que estudiar con un "planteamiento global, serio y riguroso de lo que será la ciudad".
Finalmente el director general aseguró que cuando se solventen estos problemas se comprometerá con el ayuntamiento cacereño para cerrar una fecha para la aprobación definitiva del PGM con el objetivo de que se agilice cuanto antes su puesta en marcha y aplicación.
