La Junta dará prioridad al regadío de Tierra de Barros para captar financiación del fondo europeo Next Generatión

La consejera de Agricultura, Begoña García, durante su comparecencia en la Asamblea.
La consejera de Agricultura, Begoña García, durante su comparecencia en la Asamblea. - ASAMBLEA
Publicado: jueves, 3 diciembre 2020 13:19

   MÉRIDA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, ha confirmado que la Junta dará prioridad al regadío en Tierra de Barros, valorado en 250 millones de euros entre los proyectos que presentará España a la Unión Europea para recibir financiación de los fondos 'Next Generatión'.

   Así lo ha indicado en una comparecencia en la Asamblea solicitada por PP y Ciudadanos, donde ambos grupos han criticado los continuos retrasos en las previsiones de un proyecto anunciado hace más de 20 años, mientras que Unidas por Extremadura rechaza que esta infraestructura reciba dinero del fondo de reconstrucción al considerar que no beneficiará a los pequeños agricultores y porque las necesidades de agua no están garantizadas ante las perspectivas que dibuja el cambio climático.

   La consejera ha desgranado nuevamente los datos de este proyecto cuyo inicio de las obras está previsto para 2023 y su finalización en 2026, con un presupuesto de 250 millones de euros de inversión público-privada, de los que 66 corresponden a los propios regantes, y una superficie de actuación de 15.170 hectáreas repartidas 6.596 parcelas pertenecientes a 12 municipios, y con una necesidades hídricas de 2.765 metros cúbicos al año procedentes de los pantanos de Alange y de Villalba, para apoyar el riego, fundamentalmente, de viñedo y olivar.

   Según ha señalado, el proyecto está pendiente de dos cuestiones administrativas, como son la evaluación ambiental y también la concesión de agua con la que ya se trabaja con la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que García Bernal espera que estén aprobadas en septiembre de 2021. A ello hay que sumar un plazo de 8 o 9 meses más que es lo que requiere un proceso de licitación de esta "envergadura", de ahí que estime en 2023 la fecha de inicio de las obras.

   Para la Junta, ha señalado, es un proyecto prioritario de financiación con los fondos de recuperación y resiliencia en tanto que además de perseguir la dinamización territorial y desarrollo sostenible de la comarca, mejorará el uso eficiente del agua.

   Para ello se han incorporado mejoras como la construcción de una planta fotovoltaica que alimente el sistema de riego, que permitirá un ahorro de costes a los regantes que ha cifrado en 44 millones de euros en un plazo de 25 años.

   En este sentido, la consejera ha explicado que se trata también de un proyecto de mitigación del cambio climático porque reducirá las emisiones en comparación con un regadío tradicional, pues ha cifrado el ahorro energético para el funcionamiento del sistema en un 65%.

   Por todo ello, ha insistido en que el proyecto cumple "todas las características" que marca el Fondo de Recuperación y Resiliencia, entre ellas la cohesión social, en tanto que el regadío incrementa la mano de obra.

   La consejera extremeña ha anunciado además que a la comunidad llegarán 77 millones de euros procedentes del Next Generatión para el Feader, así como ha apuntado que también se incrementarán las partidas del actual Programa de Desarrollo Rural (PDR).

CRÍTICAS POR EL RETRASO

   Desde la oposición la diputada 'popular' Mercedes Morán ha señalado que este mecanismo ofrece una "nueva oportunidad" para el sector agrario extremeño, si bien ha apuntado que para la Junta será un "problema", al dudar de su capacidad de gestión para gastar estas partidas presupuestarias teniendo en cuenta el ritmo de ejecución actual, que se encuentra al 50% a falta de tres años y a la espera de partidas adicionales.

   Además, aunque la consejera ha señalado que el proyecto está alineado con el programa España Puede, en la Estrategia de Recuperación y Resiliencia que ha enviado la comunidad al Gobierno "no recoge ni una sola línea para la agricultura", y ha insistido en que si las obras no comienzan en 2023 "habrá vuelto a mentir a los agricultores".

   En esta misma línea, el diputado de Ciudadanos Fernando Baselga ha subrayado que la consejera "cada vez que tiene la oportunidad de vender algo sale y lo hace", y en este caso, ha añadido, no sabe si verá antes el AVE o el regadío de Tierra de Barros, que ha estimado que al menos no estará hasta 2030.

   Por su parte, la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, cree que este proyecto no debe ser una prioridad para los fondos europeos porque "no beneficia a la agricultura social y familiar", y asimismo ha señalado que "el regadío no es un elemento que por sí solo fije población, aumente la rentabilidad y garantice el relevo generacional".

    Además, en un "contexto de cambio climático", ha señalado, el regadío es "una huída hacia adelante" porque con una climatología con temperaturas más altas y menos precipitaciones, los cultivos van a tener una mayor demanda hídrica.

   Finalmente, el diputado socialista Eduardo Béjar ha subrayado que Extremadura tiene "agua suficiente" para apostar por el regadío, al tiempo que ha reprochado a los 'populares' que cuando gobernaron solo dejaron un anteproyecto para Tierra de Barros, frente al actual Ejecutivo que ha impulsado un proyecto "viable", "moderno" y "real", que cumple con los criterios para recibir financiación del fondo para la recuperación europea.

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