La localidad pacense de Peñalsordo celebra este fin de semana la Octava del Corpus

Actualizado: sábado, 5 junio 2010 13:03

MÉRIDA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La localidad pacense del Peñalsordo celebra durante este fin de semana la 0ctava del Corpus, una demostración religiosa que tiene su origen en los hechos acaecidos en el siglo XVI durante la sublevación de los moriscos en Las Alpujarras.

Al parecer, se produjeron otros levantamientos de grupos de moriscos en diversos lugares de la Península, entre los que se señala el acaecido en la vecina localidad de Capilla, a pocos kilómetros de Peñalsordo, y que acarreó la conquista del castillo por parte de estos moriscos.

Tras varios intentos vanos por parte de las tropas cristianas para reconquistar el baluarte perdido, éstas se encomendaron a la ayuda divina del Santísimo Sacramento y, según la tradición popular, el enemigo fue vencido, publica el boletín cultural 'ECO' y recoge Europa Press.

Desde ese mismo momento y en señal de agradecimiento, fue fundada una Cofradía compuesta, en principio, por los mismos soldados que lucharon en la zona del castillo.

COFRADES Y CABALLERÍAS

En la actualidad, y en conmemoración de aquellos hechos históricos, el sábado de la Octava del Corpus todos los cofrades montados en sus caballerías se van congregando al atardecer al grito de "¡Alabado sea el Santísimo Sacramento!"

Estos jinetes portan unas antorchas encendidas como recuerdo histórico de la batalla, cuando se ataron a los cuernos de los carneros velas y bálagos encendidos para asustar a los moriscos.

Tras el paseo de los caballeros con sus "velas" por las calles del pueblo acompañados por el tambor, se efectúan desde el balcón del ayuntamiento las denominadas "mojigangas", especie de sátiras de aquellos acontecimientos locales que se han dado durante todo el año transcurrido, sátiras siempre irónicas pero moralizadoras.

Ya mañana domingo, los hermanos de la Cofradía van a simular nuevamente la batalla acaecida. Vestidos con trajes de la época y a lomos de caballos y burros adornados y enjaezados, escenificarán una réplica de aquel encuentro.

Corren por las calles de Peñalsordo y salen hasta las afueras en el lugar conocido como "Cancho Dehesa", y durante este correteo realizan movimientos circulares como si estuvieran cercando el castillo de Capilla, liberando a un abuelo y a una abuela que se encontraban prisioneros de los moriscos.

MISA

A continuación, se celebra la misa con la asistencia de todos los jinetes. Durante el recorrido de la procesión, "los abuelos" liberados van tocando las castañuelas, caminando de espaldas en señal de respeto a la Sagrada Forma.

Los más jóvenes del pueblo forman castillos humanos que simbolizan la toma del castillo. Después de la procesión se realiza entre los hermanos el "bandear", respetándose en esta ceremonia la antigüedad de los hermanos en la Cofradía.

Como complemento a este último acto, dos jóvenes simularán ser "vacas bravas" que, entre sonrisas y jolgorio, perseguirán a los asistentes.