Un matrimonio extremeño se siente discriminado al no poder acoger a una niña saharaui por ser el marido minusválido

Actualizado: viernes, 11 julio 2008 12:27

La Asociación Saharaui asegura que ha actuado conforme a la petición de la madre de la menor

GRANJA DE TORREHERMOSA (BADAJOZ), 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El matrimonio extremeño compuesto por Antonio Cuadrado y su mujer María José García se sienten "discriminados" tras denegárseles, este año, la acogida de una niña saharaui por permanecer el primero postrado en una silla de ruedas como consecuencia de una enfermedad degenerativa que día a día debilita sus músculos.

La pareja reside en la localidad de Granja de Torrehermosa (Badajoz) donde, según declaró a Europa Press Televisión, María José y Antonio tuvieron la oportunidad de disfrutar de la compañía de la pequeña Leila, de 12 años, los dos veranos anteriores, pese a que su marido ya presentaba la discapacidad que padece hoy y su condición era la misma.

"Después de estar dos años con ella, me dicen que no puede venir con nosotros porque Antonio está en silla de ruedas", lamentó esta mujer, que agregó que "hace dos años" su marido "también estaba así".

María José, que tiene problemas de movilidad en un brazo tras superar un tumor cerebral cuando era pequeña, relató que durante el tiempo que la menor estuvo en el pueblo, programaron "muchas actividades" para que se divirtiera, y recordó que incluso la habían llevado a la playa, por ello, ahora no entiende que la situación de su marido sea un obstáculo para cuidar a Leila.

Asimismo, explicó que la Asociación Extremeña del Pueblo Saharaui le ha dicho que es "la madre de la niña" la que había solicitado a la organización mencionada que escogieran otra familia para su hija, debido a los problemas de movilidad de Antonio.

Pero esta pareja, que ha viajado hasta los campamentos de El Aaiún en dos ocasiones, se ve plenamente capacitada para cuidar a la pequeña. "Me valgo sola y además tengo una asistencia a domicilio que es maravillosa", según señaló María José, que considera "injusta y discriminatoria" la situación que están viviendo.

Por ello, aseguró que los dos se sienten "fatal y destrozados" al no poder disfrutar un verano más del cariño de la menor, que "siempre estaba pendiente de Antonio", concluyó.

Por su parte, Carmen Tejada, una de las dos auxiliares que ayuda a la pareja en las tareas diarias aseveró que este matrimonio "está capacitado" para cuidar de cualquier menor.

PETICIÓN DE LA PROGENITORA.

A su vez, Antonio Río, miembro de la dirección de la Asociación del Pueblo Saharaui, organización que trasmitió la noticia a la pareja, aseguró que la progenitora de la menor les advirtió que si no elegían otra familia, entonces impediría que su hija viajara a España.

Ante este aviso, la organización, pese a considerar discriminatoria la petición, accedió a la solicitud de la madre para lograr que la pequeña pudiera viajar y permanecer en la península.