BADAJOZ, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de las familias que han permanecido a la intemperie durante las dos últimas noches debido a los desperfectos causados por el incendio originado en el garaje de un edificio en Badajoz el pasado 30 de enero decidieron ayer retornar a sus viviendas, pese a no estar de acuerdo con la Administración regional de que éstas cumplen todos los requisitos de salubridad.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación por la Recuperación de Suerte de Saavedra, Antonio Chacón, que es uno de los afectados, comentó que todo este "sufrimiento" podría haberse evitado si la Junta de Extremadura, titular de estas viviendas sociales, "hubiera cumplido con la Ley", en lo que se refiere a la suscripción de un seguro a terceros que hubiera cubierto los desperfectos ocasionados por el incendio.
Chacón se mostró contrariado por la atención recibida por parte de la Administración, que si bien reconoce que en un primer momento atendió correctamente sus demandas, en los últimos días se han sentido "desamparados, desprotegidos", en incluso insultados. "Nos han llamado guarros a la cara", en referencia a unas declaraciones procedentes de la Consejería de Fomento acerca de que los inquilinos están obligados a mantener limpias sus viviendas.
En este incendio, originado en uno de los garajes de las viviendas ubicadas en la Plaza de Miguel Delibes, se vieron afectados 3 bloques de protección oficial construidos por la Junta de Extremadura, y por el que fueron evacuadas 60 familias afectadas.
En un primer momento, pudieron volver a sus hogares las familias con seguro de dos de los bloques afectados, mientras que el resto y los inquilinos del bloque 2 fueron alojados en hoteles pagados por la Consejería de Fomento, dado que se trata de viviendas sociales, quien además se responsabilizó de la limpieza de las zonas comunes de los edificios afectados.
Sin embargo, el pasado jueves se certificó, por parte de las empresas contratadas por la Junta, que no había riesgo en las estructuras del bloque afectado, garantizando la seguridad y su habitabilidad. El problema surge las familias que carecen de seguro, que son cinco del bloque 2 y otras tantas del resto de bloques afectados, ya que no cuentan con medios para la limpieza.
Así, a día de hoy son cinco las familias, todas ellas del bloque 2, las que por el momento se niegan volver a sus casas. El resto de quienes les acompañaron en las dos últimas noches, ayer se vieron "coaccionadas" a regresar a sus viviendas, según Chacón, al ser retirada la vigilancia policial que protegía el acceso a los pisos evacuados, y también empujados por el frío de la noche, que afecta especial a niños y mayores, algunos de ellos enfermos.
Chacón explicó que estas familias no regresaron aún porque están a la espera de que los peritos determinen cuáles son los vehículos afectados para reclamar los daños a las compañías aseguradoras. Por el momento, señaló, se alojarán en casas de familiares.
El propio presidente del colectivo vecinal es uno de los vecinos que aún no han retornado a sus vivienda, si bien comentó que él está alojado por su compañía aseguradora hasta que el piso sea adecentado.
Sobre las dos noches que los afectados han pasado "en el hotel mil estrellas", es decir, al raso, comentó que transcurrieron "muy mal" por el frío, y que el motivo principal por el que muchos de los inquilinos volvieron a sus casas es por la presencia de niños y mayores enfermos.
El colectivo vecinal espera encontrar soluciones a sus problemas en los próximos días, en los que está prevista una reunión con representantes de la Consejería de Fomento.
