Nace la Asociación de Cronistas Oficiales de Extremadura, que celebra su primer encuentro en Brozas

Actualizado: domingo, 25 abril 2010 12:54

CÁCERES, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los cronistas oficiales de diversas ciudades y pueblos de la región se reunieron ayer en la localidad cacereña de Brozas, donde constituyeron la Asociación de Cronistas Oficiales de Extremadura, que estará presidida por el de Brozas, Juan Francisco Rivero Domínguez.

El acto de constitución se celebró en el Balneario de San Gregorio, en la localidad cacereña de Brozas, y contó con la presencia de los cronistas de Almendralejo, Badajoz, Brozas, Castuera, Fregenal de la Sierra, Llerena, Navalmoral de la Mata Peñalsordo, Peraleda de la Mata, Segura de León, Talarrubias y Zafra.

El resto de los cronistas de la comunidad autónoma que no pudieron asistir al encuentro, fueron representados por algunos de los presentes, pero fueron todos ellos miembros fundadores de la recién creada asociación.

En el encuentro, los cronistas aprobaron una junta gestora que está formada por los cronistas de Navalmoral de la Mata, Almendralejo, Talarrubias, Segura de León, Badajoz y presidida por el de Brozas, Juan Francisco Rivero Domínguez.

Así, el primer acto tras la formalización de la constitución fue pedir al Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura la Medalla de Oro de la Región para el cronista oficial de Zafra, Francisco Croche de Acuña, por méritos como "ser una persona dinamizadora de la cultura en su localidad y en nuestra tierra extremeña".

Señala la asociación en nota de prensa, que Francisco Croche Acuña es el "decano" de los cronistas oficiales de este colectivo.

Los cronistas de Extremadura fueron recibidos en el Ayuntamiento de Brozas por su alcalde, Jose Félix Olivenza Pozas, al que acompañaban varios concejales de la corporación brocense.

Posteriormente pasearon por el casco histórico acompañados por el guía turístico local Félix Gutiérrez Rabaz y tras un almuerzo típico de productos de la comarca, celebraron la reunión constitutiva en el balneario de San Gregorio, en plena campiña broceña.