CÁCERES, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las obras de peatonalización de las calles Obispo Segura Sáez, Ciriaco Benavente y Clemente Sánchez Ramos, en Cáceres, concluyen la semana que viene a falta de pequeños remates. El proyecto ha consistido en la construcción de una plataforma única que afecta a unos 30.000 metros cuadrados, en el área comprendida entre la avenida de España, San Pedro de Alcántara, Virgen de Guadalupe y Primo de Rivera.
La idea era que estuviera todo listo en el mes de abril pero la obra ha sufrido el retraso provocado por el estado de alarma de crisis sanitaria que paralizó los plazos administrativos, pero ya está ejecutada. La ha llevado a cabo la empresa Construcciones Hidráulicas y Viales (CHV) con un presupuesto de adjudicación de 277.000 euros, aunque el precio de licitación fue de 368.000 euros.
El alcalde cacereño, Luis Salaya, el concejal de Fomento, Andrés Licerán, y el concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, han visitado este viernes la zona donde se congregan varios negocios de hostelería y comercio.
El diseño del proyecto lo ha realizado el Área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Cáceres y ha consistido en construir una plataforma de hormigón con acerados más amplios, en la que se han eliminado los bordillos. Se colocarán tres nuevas líneas de árboles de la especie Ginkgo biloba, conocido como nogal del Japón.
La obra ha conllevado la eliminación de los aparcamientos en estas tres calles por lo que el acceso del tráfico está restringido a residentes, vehículos de emergencia y carga y descarga de los negocios. El control del acceso se hará por cámaras, que ya están instaladas, como en otras zonas peatonalizadas como la calle San Pedro de Alcántara o la parte antigua. Se pondrán en marcha en cuanto se apruebe la ordenanza reguladora.
La zona de carga y descarga irá situada en la calle Ciriaco Benavente y los aparcamientos reservados para personas con movilidad reducida se colocarán en Clemente Sánchez Ramos.
La obra se ha financiado con recursos propios del ayuntamiento procedentes de la venta de una parcela pública para uso comercial, situada entre la glorieta de Dulcinea y la avenida de Cervantes, que fue enajenada en la anterior legislatura.
PACIENCIA Y ACIERTO
Tras su visita, Salaya ha agradecido la "paciencia" a los vecinos y hosteleros ante intervención que el regidor ha calificado de "importante", ya que peatonaliza una parte importante de la ciudad. También ha reconocido el "acierto" de la anterior corporación y de la alcaldesa Elena Nevado, en elegir este espacio para la peatonalización, que circunda toda una manzana.
Salaya ha considerado que esta obra "va a repercutir muy positivamente en todos los negocios de la zona como lo hace cualquier peatonalización, y ha valorado que "habrá mucho menos ruido" al cortarse al tráfico rodado.
