PP de Mérida insta al ayuntamiento a retomar la formula tradicional empleada en la renovación del Voto de la Inmaculada

Actualizado: martes, 11 diciembre 2007 14:48

MÉRIDA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Mérida presentó hoy un escrito en el consistorio en el que solicita al equipo de gobierno municipal que retome la fórmula empleada por los antecesores en la renovación del Voto de Defensa del Dogma Inmaculado.

La portavoz municipal popular en el Ayuntamiento de Mérida, Pilar Vargas, indicó en rueda de prensa que, por primera vez en casi cuatro siglos, el alcalde de la ciudad no ha renovado el voto provocando "malestar" entre algunos vecinos de la ciudad.

De la misma manera, la concejala popular, junto con el grupo político al que representa, se puso a disposición del equipo de gobierno para hacer "efectiva" la mencionada renovación en el caso de que exista "algún impedimento" que imposibilite la formulación de la mencionada renovación.

Vargas lamentó que el primer edil de la ciudad utilizase, en el citado día 8 de diciembre, una palestra religiosa para "hacer laicismo".

"El alcalde ha optado por la peor de las opciones, podía ir o no ir, y ya que no ha renovado el voto, tenía la opción de concederle ese honor a cualquiera de los compañeros de equipo de gobierno, que los hay católicos, pero también tenía la opción de cumplir con una tradición de casi cuatro siglos", criticó.

Según recordó Vargas, la renovación del voto es una tradición que se remonta a 1622, cuando los regidores municipales emeritenses adoptan la decisión de seguir los pasos de universidades europeas, colectivos gremiales y otras corporaciones como la de Vilapando (Zamora), Toledo o Granada y proclamar públicamente el misterio de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

Mérida, según explicó la edil popular, se adelantaba así, como otras ciudades españolas, en 232 años a la historia y "proclamaba y juraba" defender "solemnemente y con honor" lo que no sería Dogma de Fe hasta 1854, cuando el Papa Pío IX lo promulgara en su Bula Ineffabilis Deus.