La productora extremeña ROS rueda un nuevo documental ambientado en La Raya, en la zona de Valencia de Alcántara

Actualizado: miércoles, 22 julio 2009 15:38

MÉRIDA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

La productora extremeña Grupo ROS comenzó el rodaje de un nuevo documental ambientado en la frontera hispano-lusa, conocida comúnmente como 'La Raya', en este caso alrededor de una historia personal que tiene lugar en la zona de Valencia de Alcántara.

Según informó el Grupo Ros en nota de prensa, esta productora, mediante las subvenciones para la creación de documentales concedidas por la Junta de Extremadura, ha querido poner cara a una de las "tantas" historias que nacieron de la vida que compartieron portugueses y españoles.

El documental reflejará la evolución a lo largo de los años de un espacio "privilegiado por su entorno y su situación" a través de la vida de Carmelín, una mujer que llevará a los espectadores a "descubrir la realidad actual de esta zona, así como la decadencia de los comercios, la relación entre los dos países o la identidad rayana".

La razón de realizar esta producción, según apunta el realizador, Isaac Cedillo, "surge tras la investigación del tema contrabando y del auge de los comercios de la zona en los años de posguerra".

Carmelín es el nombre de la protagonista de esta producción. Una mujer que trabajaba en los juzgados de la localidad española de Valencia de Alcántara hasta que conoció a Antonio, un hombre de nacionalidad portuguesa que en los años sesenta regentaba un comercio en la aldea de Os Galegos cercana al municipio en el que residía la joven. Su relación fue el detonante para que cruzara 'La Raya' y comenzara una nueva vida al otro lado de la frontera.

El grueso del rodaje se llevó a cabo durante la semana del 6 al 11 de julio en la zona rayana de Os Galegos, perteneciente al Concelho de Marvo, que se corresponde con Valencia de Alcántara en la parte española.

Finalmente, el Grupo Ros señaló que Os Galegos es al aldea natal del marido de la protagonista, Antonio, y residencia actual del matrimonio. En la actualidad viven unas 12 personas, aunque hay unas 40 casas en la aldea.