La Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz recomienda usar mascarillas a los fieles que acudan al templo

Publicado: lunes, 4 mayo 2020 20:24

   MÉRIDA, 4 May. (EUROPA PRESS) -

   Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, constituida por la archidiócesis de Mérida-Badajoz y las diócesis de Coria-Cáceres y Plasencia, han recomendado el uso de mascarillas a los fieles que acudan a los templos cuando estos se reabran.

   Esta es una de las indicaciones que los obispos de dicha provincia eclesiástica han ofrecido de cara a la reapertura de los templos, aunque se han mostrado conscientes de que algunos detalles "no están aún definidos perfectamente" y que serán las autoridades sanitarias las que lo irán completando.

   En esta línea, el Arzobispado de Mérida-Badajoz ha informado en nota de prensa de que los tres obispos han estado en contacto con las autoridades civiles competentes en todo momento para garantizar que se salvaguarde la salud y seguridad de los feligreses y para ello han elaborado un documento con una serie de pautas que se refieren exclusivamente a las celebraciones litúrgicas y sacramentales, especialmente a la eucaristía dominical.

   Asimismo, según avance el plan de desescalada se irán ofreciendo otras pautas con relación a las reuniones eclesiales, ha apuntado el Arzobispado de Mérida-Badajoz.

EQUIPO DE TRABAJO

   En esta línea, la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz ha considerado "recomendable" que en ocasiones, junto al párroco o al sacerdote encargado, exista un equipo (o "servicio de orden"), que puede estar formado por el Consejo Pastoral Parroquial o algunos de sus miembros, para que se distribuyan entre ellos las diferentes tareas.

   "En celebraciones más concurridas es difícil que con solo el sacerdote puedan ser atendidos los muchos detalles necesarios para asegurar una celebración serena y gozosa de la fe", ha apuntado.

   En cuanto al aforo, proponen que para hacer el cálculo, se excluya el presbiterio, el coro y las zonas de paso (que sirven de vías de evacuación), y se calculen las personas que, teóricamente, pueden estar sentadas en los bancos a razón de 0,60 centímetros por persona.

   Una vez obtenido el aforo oficial de cada templo, es decir, el número total de personas, durante la fase 1 se divide ese número por 3 para determinar el número máximo de fieles que pueden participar en la celebración, mientras que en la fase 2 ese número total se divide por 2.

   En ambos casos, hay que distribuir las personas por los bancos salvando entre ellas la distancia de 1,5 metros, a derecha e izquierda, por detrás y por delante.

ANTES DE LA CELEBRACIÓN

   Asimismo, los fieles, sobre todo en razón de su edad o de su estado de salud, decidirán responsablemente si han de acudir al templo o han de quedarse en casa y seguir la misa a través de los medios de comunicación, toda vez que los dos obispos y el administrador diocesano de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz han prorrogado la dispensa del precepto dominical.

   Previamente a las celebraciones se habrá procedido a la desinfección del templo, con la garantía de que está técnicamente bien hecha y, con carácter general, se recomienda que los fieles que piensen acudir al templo hagan uso de la mascarilla.

   Además, las pilas de agua bendita continuarán vacías y al llegar a la iglesia los fieles encontrarán, en algún lugar visible, información del número de personas que, en razón del aforo permitido en cada fase, pueden acceder al templo.

   Antes de acceder al interior, los fieles limpiarán la suela del calzado en alguna alfombra desinfectante colocada para tal extremo y podrán hacer uso de algún gel hidroalcohólico que les será ofrecido por los responsables del servicio de orden.

   También, las puertas de acceso a las iglesias estarán abiertas para la entrada a las celebraciones, evitando así que se toquen manillas o pomos y, siguiendo las indicaciones del servicio de orden, los fieles encontrarán señalados, por medio de pegatinas u otra señal, los lugares exactos en los que pueden colocarse.

DURANTE LA CELEBRACIÓN

   Para el canto se recomienda evitar los coros y contar con el servicio de un solo cantor, alguna voz individual y algún instrumento musical, mientras que, aparte del sacerdote, el lector que podrá acceder al ambón se limitará a una sola persona.

   El cestillo de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad.

   Asimismo, el cáliz, la patena y los copones estarán cubiertos con la "palia", y el saludo de la paz puede suprimirse o, si no, sustituirse por otro gesto que evite el contacto físico.

   El diálogo individual del momento de la comunión ('El cuerpo de Cristo'/'Amén') se pronunciará de forma colectiva después del 'Señor, yo no soy digno', distribuyéndose la comunión en silencio.

   Cabe destacar que, según estas indicaciones, el sacerdote celebrante desinfectará sus manos antes de repartir la comunión y al terminar de repartirla, algo que también harán los demás ministros de la comunión.

   El servicio de orden estará vigilante para advertir a quienes se acerquen a comulgar que guarden la distancia interpersonal de 1,5 metros y, aun respetando siempre la libertad de cada fiel de recibir la comunión en la boca o en la mano, se aconseja, dada la excepcionalidad de la situación, que sea en la mano y sin guantes.

   Además, entre el sacerdote y los fieles que acuden a comulgar puede colocarse algún tipo de reclinatorio para asegurar una distancia interpersonal suficiente.

   Tras la celebración, al abandonar la iglesia, los fieles encontrarán abierta la puerta de salida, sin tener que manipular manillas o pomos, y el servicio de orden cuidará que la salida se haga de forma ordenada, evitando agrupaciones en la puerta.

   También, al final de las celebraciones se procederá a la desinfección del templo, bancos u objetos litúrgicos.

OTRAS CELEBRACIONES

   Sobre otras celebraciones, en estas indicaciones de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz no se consideran las primeras comuniones y las confirmaciones, ya que, según lo establecido en cada una de las tres diócesis, estas celebraciones quedan fuera del período propiamente de desescalada.

   Por lo que se refiere al sacramento de la reconciliación, "tan escaso en las últimas semanas por razón del confinamiento", se pide a los sacerdotes que estén "especialmente diligentes", dedicando cuanto tiempo sea necesario.

   Además de las medidas generales, se ha de celebrar en un espacio amplio, que asegure tanto la distancia interpersonal como la confidencialidad.

   Respecto al bautismo, se recomienda que la administración del agua bautismal se haga en un recipiente al que no retorne el agua utilizada y para la unción bautismal se puede utilizar un algodón o bastoncillo de uso individual, que será posteriormente quemado.

   En cuanto al matrimonio, los anillos o arras serán manipulados exclusivamente por los contrayentes, además de aconsejar mantener la debida prudencia en la firma de contrayentes y testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente.

   Por su parte, en la unción de enfermos, se propone utilizar un algodón o un bastoncillo que será posteriormente quemado para la administración del óleo.

   En el caso de enfermos con coronavirus, se administrará este sacramento después de haber consultado con personas expertas y extremando las medidas de protección indicadas por las autoridades sanitarias.

   Finalmente, en cuanto a las misas de difuntos, para las exequias hay que respetar "escrupulosamente" las medidas restrictivas señaladas por las autoridades sanitarias para las distintas fases.

   Por su parte, las misas de difuntos se regirán por los criterios que se han señalado anteriormente para la celebración de la eucaristía y, en cualquier caso, aunque es "particularmente difícil en esos momentos de dolor", los sacerdotes insistirán prudentemente en que se mantenga la distancia de seguridad y se eviten gestos que impliquen contacto personal.