BADAJOZ, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Badajoz ha reclamado más inversión para tratar de evitar la bajada de presión del agua que vienen padeciendo los vecinos del Casco Antiguo, motivado entre otras razones por la instalación por parte de la concesionaria, Aqualia, de una válvula que tiene por objeto reducir las roturas en las canalizaciones.
Los socialistas pacenses han recibido la constatación por parte de los propios vecinos acerca de esta bajada de la presión del agua en sus viviendas, coincidiendo con la instalación hace cinco días de la referida válvula antireventones.
Para el PSOE pacense este puede ser "uno de los motivos" que justifiquen el "bajón de presión" que afecta a la Plaza Santa Ana y las calles Santa Lucía, De Gabriel, Vasco Núñez, Melchor de Évora, Callejón del Parque, Plaza de Portugal, Prim, Menacho, Guardia Civil o Juan Carlos I. En algunos de estos casos, además, se traslada a vías próximas a las anteriores.
Para los socialistas esta válvula "puede reducir los reventones en un primer momento, pero no es justo empeorar la calidad del servicio de manera indefinida para una amplia zona, si siquiera para las calles donde más roturas se han constatado" como Melchor de Évora, Arias Montano o Vasco Núñez.
Así, el grupo socialista considera que está "bien" la provisionalidad de esta instalación, pero "no el convertirla en algo permanente", y para lo cual reclaman "cambiar íntegramente las conducciones dañadas antes de que vuelvan a dar problemas".
"No es la primera vez que se coloca una válvula de este tipo en la ciudad y que, lamentablemente, no terminó evitando roturas posteriores", indica el grupo municipal del PSOE en nota de prensa, en la que consideran "primordial" una mayor dotación económica para el arreglo de reventones causados por tuberías de fibrocemento.
Para ello proponen nuevas partidas sin determinar en qué calle se va a realizar la obra para que, dependiendo de las necesidades, se puedan llevar a efecto sin tener que presupuestarlas de un año para otro, tal y como se hace en la actualidad, lo que reduce "operatividad y eficacia". Esta previsión supondría unos 600.000 euros al año, según los cálculos de los socialistas.
