Ramírez del Molino dice que empleo y seguridad ciudadana serán sus "dos prioridades"

Alejandro Ramírez Del Molino, Nuevo Delegado Del Gobierno En Extremadura
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 9 enero 2012 23:02

BADAJOZ, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El nuevo delegado del Gobierno en Extremadura, Alejandro Ramírez del Molino, ha afirmado este lunes que el empleo y la seguridad ciudadana son "esencialmente las dos prioridades" que le van a "ocupar y preocupar".

En el acto de toma de posesión de su nuevo cargo, que ha estado presidido por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díez, Ramírez del Molino ha querido mostrar su solidaridad con los extremeños desempleados y les ha trasladado el "empeño" del Gobierno y de todas las administraciones con competencia en la materia "para crear las condiciones que generen empleo en el menor tiempo posible".

"No va a ser tarea fácil porque el problema es profundo pero acepto en mi compromiso nuestro compromiso de que no dejaremos ni un solo día de trabajar en ello" ha remarcado.

Acerca de la seguridad ciudadana ha subrayado que "la geografía y la población están contribuyendo en algunas ciudades extremeñas a la generación de actos delictivos antes no conocidos o esporádicos" y ha señalado que la posición transfronteriza de la región "privilegia" pero también "acarrea algunos problemas y hemos de combatirlos con eficacia y con medios".

"La eficacia de los profesionales está más que contrastada, ahora solo necesitamos complementarlas con medios que impidan que La Raya sea un motivo de preocupación", ha agregado, al tiempo que ha apostado de cara a "la resolución de todos los problemas que se derivan de la inseguridad y la delincuencia" a coordinar "mejor" las fuerzas policiales, dotarlas de más medios "reorganizarlas y buscar mejor cauces de colaboración con las policías locales".

Ramírez del Molino ha pronunciado estas palabras en su discurso durante el acto oficial de toma de posesión en su nuevo cargo celebrado en la Delegación del Gobierno en Badajoz, que ha contado con la presencia del ministro de Interior, Jorge Fernández Díez; el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago; la anterior delegada del Gobierno, Carmen Pereira; el alcalde pacense, Miguel Celdrán o el presidente del Parlamento extremeño, Fernando Manzano, entre otras autoridades civiles y militares.

"NUEVA ETAPA"

Alejandro Ramírez del Molino ha remarcado que inicia "una nueva etapa política, posiblemente una de las más complicadas en la reciente historia de España" y que la situación económica española sitúa "cada día al borde de la desesperanza y todas las soluciones, estrategias, iniciativas que se apuntan exigen esfuerzos y sacrificios".

"Como siempre en regiones como la nuestra donde las oportunidades escasean y las posibilidades son muy limitadas cualquier incidencia en el resto de España nos afecta el doble" ha agregado, aunque ha defendido que "no" quiere "que esto siga siendo así" y que "no" se resigna a que los extremeños sean "siempre los últimos, los que menos tienen o los que más pierdan".

En este sentido, ha considerado que en su nuevo cargo representará al Ejecutivo Central pero que quiere ser "también la voz de los extremeños en el Gobierno". "No podemos abandonar ninguno de nuestros proyectos, ninguna de nuestras reivindicaciones justas y necesarias, debemos de ser realistas y saber adaptarnos a los tiempos", ha añadido.

A este respecto, José Antonio Monago ha apuntado que el nuevo gobierno 'popular' de Mariano Rajoy "debe hacer frente a una de las peores situaciones económicas que ha sufrido este país" pero ha remarcado al respecto que los ejecutivos regional y nacional deben comportarse y conformarse "como un equipo capaz de afrontar con éxito grandes retos juntos".

Así mismo, ha destacado que Ramírez del Molino tendrá a partir de ahora "grandes responsabilidades", entre ellas la relativa a la seguridad ciudadana, en relación a la cual ha abogado por "agotar todos los esfuerzos por garantizar" la misma y para asegurar el ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos, la convivencia "pacífica y el desarrollo de la región".

Por su parte, el ministro de Interior, Jorge Fernández, ha apuntado que la toma de posesión de Ramírez del Molino es un acto de "normalidad democrática" e "institucional" que "expresa y representa" que la democracia española "está consolidada" y ha apostillado que la "única anormalidad", aunque "forma parte también de la vida", es el momento de "profunda crisis económica financiera" que atraviesa el país.

También ha tenido palabras para la nueva tarea del nuevo representante extremeño del Gobierno, que "no es en medio de esta crisis una tarea fácil", aunque ha comentado al respecto que los responsables políticos "no" vienen "a buscar tareas fáciles", sino "a asumir responsabilidades" las cuales en "momentos difíciles" son "más exigentes".

Por último, ha recordado la relación existente entre Extremadura y Portugal y el "matiz migratorio" experimentado en la región durante los años 60 y 70.