BADAJOZ, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
La salida del diablo de Jerez de los Caballeros (Badajoz), que se celebra el 23 de agosto, víspera de la festividad del patrón de la ciudad, San Bartolomé, aspira a ser declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
En este evento, el diablo, representado a los pies de la imagen del Santo y personificado en un joven ataviado de rojo, con cuernos, rabo y escobón, recorre las calles del pueblo persiguiendo a los niños, quienes se protegen portando cruces, para así evitar recibir un escobazo "del maligno, símbolo del triunfo del bien sobre el mal".
La alcaldesa de Jerez de los Caballeros y vicepresidenta primera de la Diputación de Badajoz, Virginia Borrallo, ha indicado en la presentación de esta tradición que el personaje, asomado a la torre del templo de San Bartolomé, sale a las 12,00 horas en punto de la iglesia.
Previamente, se reparten caramelos a los niños arrojados desde el templo y el diablo recorre el pueblo hasta las 15,00 horas, ha informado la Diputación de Badajoz en nota de prensa.
"Como novedad este año se repartirá entre los pequeños un pack con mochila, agua y la cruz de madera", según ha explicado Borrallo, que ha añadido que el objetivo de esta promoción es dar un impulso a esta tradición para que se conozca mejor en Extremadura y fuera de ella, ya que la idea es trabajar para obtener la declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional.
Este evento está organizado por una comisión integrada en la Archicofradía del Santísimo Sacramento y es costumbre que el diablo se asome a uno de los balcones de la torre para anunciar su salida a los niños que esperan a los pies de la iglesia.
El presidente de la Cofradía, Santos Villafaina, recuerda que no
se sabe exactamente el inicio de esta tradición, que podría remontarse al año 1500 y está vinculada a la Orden del Temple y su devoción por San Bartolomé. No obstante, sí ha reconocido que, según los vecinos más longevos de Jerez, desde hace 130 años viene sucediéndose esta festividad.
Cabe destacar que la noche del 23 de agosto también se organiza otra "ceremonia singular", ya que en el Llano de Santa María se procede a la quema del rabo del maligno personificada en dos peleles o muñecos que representan a un diablo y una diabla. De esta forma, a las 22,00 horas se disponen hileras de pasto que se queman para que quien lo desee salte sobre las hogueras.
A la celebración de esta tradición le precede un programa previo de
actividades que el miembro de la Junta del Santísimo Sacramento Juan
Manuel García ha resumido en concursos infantiles de dibujo, talleres textiles, actividades deportivas, juegos populares, un raid fotográfico y un tobogán y fiestas de la espuma.
