VALVERDE DE LA VERA (CÁCERES), 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una tradicional casa verata de la localidad cacereña de Valverde de la Vera acoge el Museo del Empalao, que pretende dar a entender el origen y la evolución de este ritual ancestral, para profundizar en la tradición del Empalao, que cada Jueves Santo sale por las calles de esta localidad en acto de penitencia.
Estructurado en diversas estancias, que se reparten en dos plantas, las instalaciones muestran figuras que representan a Empalaos con todos sus complementos, así como otras de los Cirineos. Estos acompañan a los devotos durante el Calvario y una amplia colección de fotografías de diversos momentos de este ritual, complementada por ilustrativos paneles informativos.
En declaraciones a Europa Press, el valverdano Antonio Gudiel, quien ha protagonizado este rito durante 27 años consecutivos, explicó que "es necesario la ayuda de una o dos personas" para vestir la compleja e incómoda indumentaria, con la que rinden penitencia durante el Vía Crucis.
VESTIMENTA
Así, expuso y mostró en dichas instalaciones, paso a paso, los elementos que constituyen la figura del Empalao. Éste lleva una enagua blanca, sobre la que "se ata una soga", la cual se ciñe desde la cintura al torso, "oprimiendo bien el tórax" y con posterioridad se coloca "el timón de arado", un madero, a las espaldas del penitente, y luego "se continúan atando las manos" hasta cubrirlas por completo.
De esta guisa transitará por las calles del municipio, descalzo, con la cara cubierta y llevando unas vilortas o cadenas, colgadas de los brazos, completando su impresionante figura con dos espadas cruzadas por la espalda que se sujetan a la cabeza con una corona de espinas.
Durante el recorrido, en todo momento el Empalao "irá acompañado por el Cirineo", personaje que es representado por un familiar que alumbrará el recorrido del devoto y le socorrerá en el caso de que se caiga.
Tras el Calvario, Gudiel reconoce que "los brazos quedan como muertos", por lo que se precisa de "friegas y masajes" para reanimar su circulación. En cuanto a los motivos para realizar esta ceremonia, señaló que se trata de "promesas que se hacen cuando una persona está enferma", para conseguir que "se cure".
DE ORIGEN CELTA.
Por su parte, la guía de este Museo de Identidad de la Junta de Extremadura, Carmen Gironda, recordó que este ritual proviene de un rito de iniciación de "los pueblos celtas", más en concreto de los Vetones. "De cuando el niño pasaba de ser hombre, de ahí que se incluya en la vestimenta las espadas cruzadas, en señal de guerra", informó.
Asimismo, argumentó, que con el paso de los siglos, esta ceremonia ha evolucionado y ha sido acuñada "por los romanos y los cristianos", y por ello se han incluido símbolos diferentes a los originales como "los brazos en cruz y la corona de espinas".
En último lugar, señaló que la pretensión de crear un museo de estas características, no es otra que "explicar a los visitantes en qué consiste el rito" que con tanta devoción se vivió anoche en la localidad cacereña de Valverde de la Vera.
