El superintendente de la Policía Local de Badajoz pide disculpas en un escrito que lee su abogado en una rueda de prensa

Actualizado: jueves, 22 enero 2009 13:42

El letrado dice que el jefe policial no se plantea dimitir y "no tiene por qué sufrir una sentencia más grave que el resto de los ciudadanos" por el accidente que provocó

BADAJOZ, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El superintendente de la Policía Local de Badajoz, Miguel Sardiña, pidió esta mañana "disculpas públicas", a través de un escrito al que dio lectura su abogado, José Manuel Rubio, en una rueda de prensa.

El letrado explicó también a los periodistas que el jefe policial no se plantea dimitir y que "no tiene por qué sufrir una sentencia más grave que el resto de los ciudadanos" a causa de su cargo.

Rubio indicó que su defendido "no sale de casa, pues está evidentemente abatido por los hechos" y que su intención, con el comunicado al que dio lectura, es pedir "perdón públicamente a todas las personas" a quien su "conducta haya podido ofender, reiterando que tras el accidente también las expresó a sus únicas víctimas, lamentando sus lesiones y daños, y agradecerles su comportamiento sin recriminarle nada tras acaecer los hechos".

En segundo lugar Miguel Sardiña se ofrece "para paliar las consecuencias del siniestro, colaborando con las aseguradoras, para conseguir la íntegra restitución de los perjuicios sufridos y el cobro de la indemnización por los daños materiales y lesiones que corresponde conforme a ley".

Como tercer punto del comunicado agradece "de todo corazón las muestras de amistad, apoyo y cariño recibidas, lamentando que haya tenido que ocurrir un hecho como este para darse cuenta del afecto que siempre" ha recibido.

EVENTUAL ACUERDO

Junto a este comunicado José Manuel Rubio se ofreció para hablar de cualquier aspecto del procedimiento judicial abierto en el juzgado de instrucción número 3 pacense, apostillando, no obstante, que no daría datos que no sepa "seguro que van a ocurrir, como posibles condenas, ya que daría lugar a un perjuicio ante un eventual acuerdo ante el Ministerio Fiscal sobre qué condena se le puede imponer".

El letrado, que fue durante nueve años decano del Colegio de Abogados de Badajoz, indicó que tanto él como su defendido piden "un juicio justo, de forma que el peso de la ley caiga en los justos términos sometiéndose como cualquier otro ciudadano, como hizo desde el primer momento cuando se instruyó el atestado y se sometió a las pruebas de alcoholemia, sin prevalerse de su cargo".

Rubio quiso explicar que "no hay diferencia en el proceso judicial y no tiene por que sufrir una sentencia más grave que el resto de los ciudadanos, ya que conducía su propio coche estando de baja, y no hay agravantes en el hecho de que por ser jefe de la policía local le haga ser merecedor de una sanción mayor desde el punto de vista penal".

Para el abogado de Miguel Sardiña, "cuestión distinta es que se aplique un expediente disciplinario administrativo, por el que ya está cesado de forma cautelar, y otra cosa es el proceso penal en el que se impondrá una pena, previsiblemente una multa y retirada del carné, lo mismo que para cualquier otro ciudadano como dice la ley".

JUICIO RÁPIDO

Además, Rubio indicó que su intención es poder llevar a cabo el proceso penal mediante el procedimiento de juicio rápido "ya que beneficia al defendido", aunque, matizó, "hay temas como las lesiones que pueden entorpecer este procedimiento".

Añadió que "se va intentar que las lesiones se cobren con carácter previo, como prioridad, ya que una vez cobradas y satisfecha la responsabilidad civil, no habría obstáculo para que prosiguiera el juicio rápido".

José Manuel Rubio aclaró que primero se ofrecerá las acciones y reclamaciones a las víctimas y posteriormente explicará los hechos Miguel Sardiña y "se podría trabajar seguidamente para tener las sentencia definitiva".

Rubio se refirió también a la posibilidad descartada de solicitar análisis farmacológicos, dado el estado de postoperatorio y medicación de Miguel Sardiña, respecto a la cual indicó: "era una posibilidad que tras un estudio y la pregunta a expertos, se ha visto que no tendría la incidencia suficiente como para rebajar el índice de alcoholemia, probablemente afectará a la circunstancia para conducir, pero teniendo en cuenta su poca incidencia y teniendo que demostrar que no era conocedor de esta posibilidad se ha desechado cualquier prueba complementaria para ceñirse al juicio rápido".

NOTIFICACIÓN MUNICIPAL

Finalmente, el abogado declaró, sobre la notificación del cese temporal impuesto por el ayuntamiento, que creía "entender que no se ha hecho de manera formal, tan sólo se ha recibido noticias a través del teléfono".

Sobre este tema indicó que la medida municipal "parece estar bien instruida al ser cautelar en tanto esté el juicio", motivo por el que Rubio aseguró que "no hay razón de forma para recurrirlo, cuestión distinta es que si al concluir el juicio no va a prisión y la condena que sale es la mínima que se puede imponer, la defensa seguirá la línea del principio de proporcionalidad para la sanción municipal".

Finalmente, José Manuel Rubio afirmó que "de momento" Miguel Sardiña "no se ha planteado la dimisión" de su cargo como superintendente de la Policía Local, y que está a la espera de la visita médica "del próximo lunes para saber si continua de baja o no".

SINIESTRO

Cabe recordar que en la madrugada del pasado domingo al lunes, el superintendente de la Policía Local de Badajoz, Miguel Sardiña, tuvo un accidente de tráfico cuando conducía bajo los efectos del alcohol en su misma ciudad.

El accidente tuvo lugar a las 1,45 horas del lunes, en la rotonda de la Avenida de Elvas que se bifurca en la calle Manuel Saavedra Martínez. Al parecer, el coche de Sardiña colisionó con otro vehículo, al entrar en sentido contrario en la rotonda.

El automóvil que conducía Sardiña era su vehículo particular, que colisionó frontalmente con otro coche, cuyos ocupantes, un chico y una chica que sufrió fractura en un brazo, fueron dados de alta en la mañana del lunes tras pasar unas horas en el hospital.