MÉRIDA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se dirigó hoy a todos sus "amigos y compañeros de las batas blancas de Extremadura" para decirles que la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad, que le ha otorgado el Consejo de Ministros, "es una distinción compartida" y un "mérito colectivo", aunque haya recaído en su persona.
"Lo siento no como algo propio, sino como algo compartido", destacó el jefe del Ejecutivo extremeño, quien consideró un "gran orgullo" haber recibido a sus 49 años la "máxima distinción civil" en su profesión, la medicina.
Preguntado sobre la condecoración en una comparecencia ante la prensa tras reunirse con el embajador de Italia, Fernández Vara dijo ser "consciente" de que durante doce años tuvo "la oportunidad" de desarrollar el sistema sanitario regional, lo cual "nunca agradecerá bastante".
Añadió que para él tiene "mucho valor simbólio" que vaya a recibir tal distinción en la misma ceremonia en la que también se le entregará la Gran Cruz a la doctora Mercedes García Valcárcel, cooperante de Médicos sin Fronteras, que fue recientemente secuestrada en somalia junto a la enfermera argentina Pilar Bouza.
El Consejo de Ministros acordó hoy la concesión de la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Se trata de la la máxima condecoración civil española que se concede, como honor, distinción y reconocimiento públicos, para premiar méritos, conductas, actividades o servicios "relevantes o excepcionales", en el ámbito de la sanidad.
Entre los galardonados con la Gran Cruz de Sanidad en los últimos años se encuentran Pedro Alonso, científico que ha desarrollado la vacuna contra la malaria; Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes; el doctor Joaquín Barraquer, prestigioso catedrático de Oftalmología, y el ex ministro de Sanidad Ernest Lluch, asesinado por ETA.
