MADRID/ MÉRIDA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El comercio minorista ha registrado un descenso de sus ventas del 27,9 por ciento en abril respecto al mismo mes de 2019, como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria y el cierre al público de muchos locales y establecimientos minoristas por la declaración del estado de alarma.
Por su parte, el empleo en el sector del comercio minorista ha retrocedido en Extremadura un 2,7 por ciento en el cuarto mes del año respecto al mismo mes de 2019, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística.
Así, el descenso del 27,9 por ciento registrado en las ventas del comercio minorista en abril en Extremadura es inferior a la media nacional, donde el descenso ha sido del 31,5 por ciento.
DATOS NACIONALES
En el conjunto del país, el comercio minorista ha registrado un descenso histórico de sus ventas del 31,5 por ciento en abril respecto al mismo mes de 2019, como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria y la suspensión de la apertura al público de muchos locales y establecimientos minoristas por la declaración del estado de alarma, según el INE, que calcula que en torno a un 46 por ciento de las empresas permanecieron cerradas al público.
Con este desplome, el mayor de toda la serie histórica, las ventas del comercio minorista encadenan dos meses consecutivos de retrocesos después de haberse hundido en marzo más de un 14 por ciento.
Eliminados los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista ha caído un 31,6 por ciento en abril, más del doble de lo que retrocedió en marzo (-14,2%).
El empleo en el sector del comercio minorista ha retrocedido un 2 por ciento en el cuarto mes del año respecto al mismo mes de 2019, frente a la caída del 0,4 por ciento registrada en abril. El INE señala que el efecto del estado de alarma sobre el comercio minorista se ha visto diluido por la posibilidad de las empresas de acogerse a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), en los que el personal sigue formando parte de la empresa.
En tasa mensual (abril sobre marzo) y eliminado el efecto estacional y de calendario, las ventas del comercio minorista se han desplomado un 20,4 por ciento, más de lo que cayeron en marzo (-15,5%).
La declaración del estado de alarma conllevó el cierre al público de locales y establecimientos minoristas, a excepción de los establecimientos comerciales minoristas de alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad, establecimientos farmacéuticos, médicos, ópticas y productos ortopédicos, productos higiénicos, prensa y papelería, combustible para la automoción, estancos, equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, alimentos para animales de compañía, comercio por internet, telefónico o correspondencia.
Según el INE, esto ha propiciado un incremento del comercio electrónico: las ventas de las empresas cuya actividad principal es el comercio al por menor por correspondencia o Internet se han disparado en abril un 52,9 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, su mayor alza en cuatro años.
LAS GRANDES SUPERFICIES HUNDEN SUS VENTAS UN 48%
Por modos de distribución, el mayor descenso anual de la facturación se lo han anotado las pequeñas cadenas (-51,1%), seguidas de las grandes superficies (-48,5%); de las empresas unilocalizadas (-33,5%) y de las grandes cadenas (-6,5%).
Según los datos del organismo estadístico, las ventas de los productos alimenticios han disminuido un 0,6 por ciento en abril, mientras que las de los no alimenticios se han desplomado un 53,3 por ciento. Entre estos últimos, el mayor retroceso de las ventas se ha dado en el segmento de equipo personal (-81,5%), seguido del equipo del hogar (-59,1%) y de otros bienes (-31,7%).
Las ventas del comercio minorista, sin incluir las estaciones de servicio, han caído en abril un 28,9 por ciento en comparación con un año antes, mientras que las ventas en estaciones de servicio han bajado un 58,9 por ciento.
En términos mensuales, las ventas del comercio minorista se han desplomado un 20,4 por ciento, con un retroceso del 8,6 por ciento en la facturación del sector de la alimentación y una caída del 33,5 por ciento en el resto, destacando la reducción en un 60,1 por ciento de las ventas de equipo personal.
Las grandes superficies y las pequeñas cadenas han recortado su ventas más de un 32 por ciento en el mes, mientras que las empresas unilocalizadas han facturado un 20 por ciento menos y las grandes cadenas, un 10,4 por ciento menos.
BAJAN LAS VENTAS Y EL EMPLEO EN TODAS LAS CCAA
La facturación del comercio minorista han bajado en abril en tasa interanual en todas las comunidades autónomas. Los mayores descensos los han registrado Canarias (-39,7%), Baleares (-39%) y Andalucía (-34%), mientras que los menores han correspondido a Galicia (-23,4%), Castilla-La Mancha (-26,2%) y País Vasco (-27,2%).
Por su parte, el empleo en el sector del comercio minorista ha descendido un 2 por ciento en el cuarto mes del año respecto al mismo mes de 2019, agudizando su caída respecto al mes de marzo (-0,4%). Pese a ello, este retroceso no es mayor gracias a los ERTEs.
Sólo las grandes cadenas han incrementado sus plantillas en abril respecto al mismo mes de 2019, con un avance del 3,7 por ciento. Las pequeñas cadenas han reducido la ocupación un 6,4 por ciento; las empresas unilocalizadas un 3,1 por ciento% y las grandes superficies, un 3,8 por ciento.
Por comunidades autónomas, el empleo en el comercio minorista ha bajado en todas ellas. Baleares, con un retroceso interanual del 6,3 por ciento, ha sido la que más ha recortado sus ventas minoristas, seguida de Canarias (-3,4%) y de Madrid, Extremadura, Murcia y Navarra, todas ellas con caídas del 2,7 por ciento. Los menores descensos se han dado en La Rioja (-0,3%) y Cataluña (-0,7%).
