Anuncia que explicará en el Parlamento el resultado del proceso y pide al presidente del PPdeG "que justifique lo injustificable"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSdeG y presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy que hizo "lo posible y lo imposible" para que Galicia pudiese contar con un nuevo Estatuto de Autonomía "de primera", pero atribuyó a "la estrategia del no del PP" la falta de acuerdo. Indicó que el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, "no pudo desencadenarse" de las consignas de Madrid y le pidió que ahora "no enrede", aunque le instó a dar explicaciones de su postura.
En una intervención ante los miembros de la Ejecutiva del PSdeG y la Interparlamentaria de los socialistas gallegos, celebrada en Santiago de Compostela, Touriño avanzó que el lunes solicitará formalmente poder comparecer en el Parlamento gallego para explicar el resultado del proceso de reforma estatutaria, que considera por ahora concluido por la falta de acuerdo con el PPdeG. También aprovechó para pedir a Feijóo a "que justifique lo injustificable".
El secretario general de los socialistas gallegos quiso exponer a sus compañeros al frente del partido la situación actual en la reforma estatutaria, después de que la reunión del pasado miércoles con el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, y el presidente del PPdeG terminase sin acuerdo. En la reunión participaron diversos responsables de partido, cargos públicos y miembros en el Parlamento gallego, en el Congreso, en el Senado y en el Parlamento Europeo.
Touriño manifestó que "no se alcanzó el objetivo que deseábamos", que era cerrar un acuerdo sobre el Estatuto gallego, pero advirtió de que "no debe ser ni por un segundo objeto de frustración ni de parálisis en el PSdeG" --precisamente ayer el alcalde de Santiago, el socialista, Xosé Sánchez Bugallo, opinó que este era su sentimiento y, en general, el de los ciudadanos--.
Resaltó el trabajo hecho por "todos" los grupos parlamentarios en la Ponencia del Estatuto, en especial por los miembros del grupo socialista, y recalcó que desde el partido que ostenta la responsabilidad al frente del gobierno de la Xunta "hicimos lo posible y lo imposible" por lograr un acuerdo.
El secretario xeral del PSdeG afirmó que, desde la llegada al Gobierno gallego, se marcó como compromisos principales "la defensa por encima de todo del país y de la ciudadanía" y recordó que siempre dijo que la reforma del Estatuto "tendría su espacio y su momento".
Por ello, apuntó que 2007 tiene que ser el año "de consolidación del gobierno" y de la "reorientación política, económica y social" de Galicia, al tiempo que dejó abierta la puerta del "diálogo" para la reforma estatutaria siempre que no se embarque a Galicia "en una posición de segunda".
INTENCIÓN DE COMPARECER
Aunque indicó que ya planteó a la presidenta del Parlamento de Galicia, Dolores Villarino --presente en el acto de hoy--, su interés por comparecer en la Cámara gallega, aseguró que el lunes formalizará su petición oficialmente para que la Mesa de la Cámara decida la fórmula que considere oportuna para poder dar a conocer en debate parlamentario los elementos y la conclusión del proceso de reforma estatutaria.
No obstante, Touriño ya avanzó hoy que el pasado miércoles entró en la reunión con Quintana y Núñez Feijóo "creyendo firmemente y posible" un acuerdo sobre el Estatuto y que "intentó hasta el último minuto" de las seis horas de reunión que el presidente del PPdeG "no quedase prisionero de Génova".
El líder de los socialistas gallegos afirmó que el acuerdo "no fue posible" porque los populares viven "una estrategia de partido de confrontación y desgaste del gobierno de España" y que "el partido del no ganó la partida a Galicia y al Estatuto". Según dijo, Feijóo "no pudo desencadenarse" y "quedó prisionero de Génova".
"VOCACIÓN PLENA DE ACUERDO"
Según dijo, la propuesta del PSdeG tenía "vocación plena de acuerdo" y era "un auténtico puente y mano tendida para tener un Estatuto de primera". Explicó que era "una propuesta de máximos en materia financiera" que posibilitaba avanzar en el acuerdo y que, tras la renuncia aceptada del BNG a poner el término "deber de conocer" el gallego, también permitía "construir un consenso en base a la igualdad plena de las lenguas".
Así, Touriño ciñó a la cuestión de definición identitaria el obstáculo para el acuerdo, pese a que la propuesta del PSdeG, aceptada por el BNG, recogía el concepto de nacionalidad histórica "de acuerdo con la Constitución y el Estatuto de 1981" y recurría a la Lei de Símbolos e Himno de Galicia para recoger la idea de "hogar y nación de todos".
Ironizó con el texto propuesto en esta cuestión por el partido de Núñez Feijóo e invitó a los miembros de su partido a leer el Preámbulo donde, según dijo, "se perdona la vida al nacionalismo" con la alusión "sentimiento nacional de los nacionalista".
El secretario general del PSdeG y presidente de la Xunta argumentó, por tanto, que sobre la mesa hubo "una propuesta para constituir un estatuto, no de mayorías ni minorías, sino pleno y de primera, en el marco de la Constitución" y que podía "servir a la Galicia del siglo XXI".
RECHAZO A UNA POSICIÓN DE SEGUNDA
Aunque reconoció que "la puerta del diálogo siempre estará abierta para el consenso y el acuerdo sobre el Estatuto", Touriño estableció como "condición" la advertencia a Feijóo de que "no va a traicionar los intereses de país por estrategia de partido". "Podemos ceder y hacer un ejercicio de diálogo y encuentro, pero no fallaré a la ciudadanía ni embarcaré a Galicia en una posición de segunda", aseveró.
Así, le dijo al presidente del PPdeG que "el día que esté en disposición de aceptar esto que le llame y lo diga", porque entonces "no tardaremos 24 horas" en recuperar el proceso. Por contra, le pidió que mientras no sea así "que no enrede" y opinó que "es hora de que Feijóo justifique lo injustificable", en relación a que explique qué motivó el rechazo a una propuesta con varias cuestiones sujetas al consenso.
Emilio Pérez Touriño afirmó que "habrá tiempo y oportunidad" para retomar la reforma del Estatuto gallego, pero insistió en que ahora es momento de "no enredar" y de trabajar por los objetivos de la agenda política marcada desde la Xunta para 2007. "Es lo sensato y lo que espera la ciudadanía", aseveró.
Aunque dijo que es momento de "pasar página", se mostró convencido de que el proceso de reforma seguido en la Ponencia fue "ejemplar" y podrá aprovecharse en el futuro. Por ahora, Touriño indicó que el nuevo Estatuto gallego "no fue posible cuando gobernaba el PP y ahora tampoco porque Núñez Feijóo no consiguió trazar un proyecto galleguista firme".
Por último, Touriño se comprometió, desde la responsabilidad de ser el presidente de la Xunta, a "no aceptar un Estatuto que no sirva a Galicia" y dijo que "el gobierno está para gobernar", por lo que defendió que 2007 será "fundamental para madurar todos los proyectos básicos" sobre modernización, infraestructuras, educación, ordenación del territorio y desarrollo económico y laboral.
