Actualizado 31/12/2006 15:31

Estatuto.-Touriño asume que la reforma "depende" de los líderes y que no habrá si pretenden "culparse de que no la haya"

Galicia Actual

Admite que actualmente "aflora la distancia que separa" a populares y nacionalistas, pero ve "posible" superarlas "si de verdad se quiere"


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reconoció que el éxito de la redacción del nuevo Estatuto "depende de la responsabilidad" con la que los líderes políticos "asuman este objetivo", de modo que, "si lo que se busca es culpabilizar al otro de que no haya reforma, pues no la habrá".

En una entrevista en 'El Correo Gallego', recogida por Europa Press, Touriño recordó que la puesta al día del marco autonómico "necesita de unas elevadas dosis de compromiso", como demuestran los precedentes de la Constitución y del propio texto de 1981, y, por ello, apeló a "buscar lo que une" a las tres fuerzas y "aparcar lo que las separa" para el "sprint final" que el proceso afronta el enero.

No obstante, admtió que, actualmente, en el debate "están aflorando las distancias que separan" a populares y nacionalistas en la profundización del autogobierno, puesto que, "en toda España, es muy difícil que se pongan de acuerdo".

Sin embargo, apeló a ambas formaciones a "superar esa situación por el bien de Galicia" y, siendo conscientes de que Galicia "es plural en torno a tres fuerzas que han tenido o tienen responsabilidades de Gobierno", propiciar que el nuevo texto "recoja esa pluralidad y la sintetice". "Que sea de todos, de país, o no podrá haber reforma", aseveró.

"RESPONSABILIDAD MÁXIMA"

En consecuencia, el presidente asumió que, en las gestiones conducentes al acuerdo, "la responsabilidad de los líderes es máxima" para resolver la "triple ecuación" de garantizar un Estatuto "de máximos", dentro de la Constutición, que amplíe las competencias y "algo muy importante simbólicamente: conservadon el mismo rango identitario que Cataluña y Euskadi". "Si de verdad queremos, es posible resolverla", consideró.

Así, rechazó plantear propuestas alternativas si finalmente el proceso fracasa en enero y, tras apelar a "jugar a que no falle la opción A", advirtió de que, pese a que "evidentemente habría que dejarlo para más adelante, no es fácil pensar ni intuir qué momento mejor que éste puede haber".

El presidente recordó que los tres grupos parlamentarios han trabajado durante un año en ponencia y, por ello, insistió en que "es el momento del empujón final para llegar a la meta". "Es difícil pensar qué puede cambiar de fondo, al margen de tener unos diputados más o menos, en las tres fuerzas como para que lo que ahora no es posible, lo sea dentro de un año", concluyó.