LUGO, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Adega ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por la "chapuza jurídica" que ve en la desestimación de la Secretaría Xeral de la Consellería de Medio Ambiente de un recurso de alzada de esta asociación ecologista contra la resolución por la que no se incluye el aliso de Sarria (Lugo) en el Catálogo de Árbores Senlleiras.
De tal forma, Adega ha denunciado "manifiestos vicios y graves infracciones legales" cometidas por la Xunta en este expediente, por lo que ha decidido presentar este contencioso con el apoyo de la Plataforma Sarriana polo Río.
Entre las irregularidades que denuncia Adega se encuentran que la Dirección Xeral de Conservación da Natureza excluyó "unilateralmente" a la representante de esta asociación ecologista de las deliberaciones del Comité de Árbores Senlleiras --del que forma parte como miembro de pleno derecho--, "privándola de la convocatoria" y de ejercer el derecho al voto, "infringiendo" el régimen de funcionamiento del propio organismo. Una cuestión que identifica con "una ilegalidad y una arbitrariedad".
Además, denuncia infracciones por parte de Conservación da Natureza al no convocar una reunión formal del comité, sustituyéndola por "un intercambio de correos electrónicos entre algunos" miembros, sin que haya existencia del informe de este órgano.
Asimismo, señala que para la válida constitución de un órgano colegiado como el del Comité de Ábores Senlleiras es necesario que concurran por lo menos la mitad de sus miembros, y en la "supuesta reunión por correo electrónico únicamente concurrieron y contestaron 5 miembros de los 11 que componen el Comité". "Por lo tanto es evidente que no se alcanzó el quorum legalmente requerido", advierte Adega, de forma que su acuerdo fue "nulo".
El plan de tala de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para el encauzamiento del río Sarria, en Lugo, afecta a un singular bosque de ribera de alisos en el Malecón y provocó una fuerte protesta vecinal que llevó a varios ciudadanos a encadenarse a los árboles y ser desalojados. Esta obra fue paralizada por un juzgado de Sarria tras una denuncia de la Plataforma Sarriana polo Río por un presunto delito contra el patrimonio histórico.
