Las brigadas de extinción de Medio Ambiente se encerrarán en las bases de toda España para reclamar mejoras

Actualizado: jueves, 28 agosto 2014 16:49

La ATBrif pidió una entrevista con responsables de Hacienda para conocer las cuentas tras descontar salarios de mil euros

OURENSE, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las brigadas de extinción forestal del Ministerio de Medio Ambiente (BRIF) se encerrarán en las diez bases que tiene en toda España, incluida la única gallega --en Laza (Ourense)--, para reclamar mejoras que les permitan tener una condiciones laborales dignas.

Fuentes de la Asociación de Trabajadores de las BRIF, creada en 2005 y con sede en Verín, explicaron a Europa Press que las demandas de los 545 forestales de toda España tienen que ver con los "recortes sufridos" durante la crisis económica.

En ese sentido, explicaron que en varias ocasiones comunicaron a la empresa Tragsa, concesionaria del servicio de las diez bases para helicópteros y brigadas, las deficiencias y las demandas de estabilidad y mejores salarios.

Los trabajadores de las BRIF, según explicaron a Europa Press, trabajaban durante los doce meses del año en 2007 y 2008, tras una huelga que fue desconvocada finalmente por llegarse a ese acuerdo con el ministerio. El acuerdo conllevó doce meses de trabajo durante dos años pero luego comenzaron la disminución de ese tiempo hasta los ocho meses al año.

TRABAJAN DIEZ MESES

Tras una reunión con el Ministerio de Medio Ambiente en 2012, el colectivo de 545 trabajadores pasó de trabajar ocho meses a los diez actuales, pues acordaron aumentar un mes cada año y así, cobran 1006,25 euros brutos cada mes, a los que se suman otros 112 euros mensuales durante los 4 meses de la campaña de verano --entre junio y el día 15 de octubre--.

El plus de 112 euros incluye la nocturnidad, disponibilidad, peligrosidad y otros riesgos del trabajo cotidiano, según fuentes de la ATBrif. Además, los trabajadores nunca pueden coger vacaciones durante los meses más intensos de trabajo, a diferencia del colectivo público de trabajadores de extinción que dependen, por ejemplo, de la Xunta de Galicia.

Las jornadas de trabajo son de 8 horas en la base, pero si la brigada se encuentra trabajando en un incendio cuando termina la jornada, ésta puede prolongarse hasta 12 o 14 horas, previa autorización del ministerio, para no dejar una labor inacabada.

Todas estas circunstancias, según portavoces de la ATBrif, fueron puestas en conocimiento de la empresa Tragsa, que desde 2006 es la concesionaria del servicio sin concurso público. "Los escritos nunca son contestados", según uno de los integrantes de la asociación, que pidió permanecer en el anonimato ante "nuevas prácticas que podrían considerarse censura", como la prohibición de informar sobre el trabajo que realizan.

Según la ATBrif, esa prohibición no existe en las condiciones laborales de Tragsa y consideran que es "absurdo" porque colgar fotos en las redes sociales y decir a qué fuego va la Brif es la forma de comunicar a la familia donde están trabajando.

Fuentes de la Brif de Laza detallaron a Europa press que las redes sociales permitieron a sus familias saber que les trasladaban a un incendio en Cataluña, hace unos años, pues alguien puede colgar la información y otros la difunden.

BUENA COMUNICACIÓN

El colectivo convocante del encierro nocturno en las bases de las BRIF de toda España, está formado por diez grupos de los que 9 cuentan con 57 trabajadores y uno con 32 --el de Ávila--.

Esta medida es la primera planeada para reclamar mejoras laborales a una empresa que, según dicen, "sólo se comunica casi a diario desde que decidió prohibir hacer fotos y usar el teléfono móvil fuera y dentro del trabajo, pero nunca antes". Además, "ya sancionaron a un trabajador de Soria".

Las mismas fuentes, indicaron que ante la medida de presión acordada y secundada por todas las bases, los responsables de la empresa hacen llegar el mensaje de que "todo trabajador que se encierre en la base durante la próxima noche, será identificado para abrirle diligencias".

Los trabajadores ya pidieron un encuentro con el Ministerio de Hacienda para conocer las cuentas de la partida de 25 millones de euros que cada año se destina a las diez BRIF.