BRUSELAS, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, aseguró hoy que la reforma de la política agraria común, también llamada 'chequeo médico' de la PAC, recoge "muchas de las aspiraciones" de España, si bien admitió que aún queda "trabajo por realizar" en las negociaciones sobre algunos puntos concretos como la modulación o la supresión de las ayudas ligadas a la producción.
En declaraciones a los medios a su llegada al Consejo de ministros de Pesca y Agricultura de la UE que comienza este martes en Bruselas, Espinosa indicó que los puntos de la reforma que "ya están prácticamente consensuados" recogen "muchas de las aspiraciones que traíamos desde España".
Los ministros europeos de Agricultura tratarán a partir de mañana --cuando se conozca el dictamen de la Eurocámara sobre este asunto-- de cerrar un acuerdo político sobre el 'chequeo médico' de la PAC y concluir así las negociaciones iniciadas hace más de un año.
La presidencia francesa de la UE ya ha augurado "una noche de negociaciones" pero mantiene la confianza en lograr el consenso a pesar de las "fuertes diferencias" que aún persisten en varios puntos clave de la reforma.
Entre los principales asuntos que retrasan el acuerdo figuran las cuotas de producción lechera, la tasa de modulación (porcentaje de las ayudas directas a los agricultores transferido al ámbito del desarrollo rural) y la supresión completa de las ayudas ligadas a la producción de un determinado cultivo, para pasar a un sistema de pago único.
Precisamente son la modulación y las ayudas desacopladas dos de los temas que la ministra Espinosa señaló este martes como puntos sobre los que "queda todavía un trabajo que realizar". España pide que el incremento de la tasa de modulación sea mucho menor que el 8 por ciento propuesto por la Comisión y que se mantenga un periodo transitorio para determinados cultivos en lo que respecta al pago único.
En lo que respecta a las cuotas de producción lechera, para las que Bruselas recomienda un aumento paulatino hasta su plena eliminación en 2015, Espinosa recordó la posición de España, que defiende un "aterrizaje suave" para la liberalización de este mercado.
Además, la ministra española explicó que al margen del aumento de cuotas lácteas que se negocia en Bruselas, España defiende activar "determinados mecanismos" que permite la OCM actual para "tratar de salir de la situación tensa que vivimos por la caída de los precios".
