Rural.-Finsa atribuye la "causa estructural" a la "tolerancia" e impunidad con los incendiarios y pide "guerra abierta"

Actualizado: martes, 31 octubre 2006 20:16

Cree que "sobran medios para ir por ellos" y compara las "tragaderas" de los gallegos con el fuego con la "permisividad" al narcotráfico

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director general de Finsa, José Carballo García, aseguró hoy que la "causa estructural básica" de los incendios en Galicia radica en "la cantidad de incendiarios que viven impunemente" y la "tolerancia" mostrada por la sociedad ante ellos, comparable, según él, a la "permisividad" mostrada en conflictos anteriores como el del contrabando del tabaco o el narcotráfico.

Por ello, en su comparecencia en la Comisión de Estudo de los incendios, Carballo García propuso "guerra abierta" contra quienes prenden fuego al monte, puesto que, "según él, "si hay determinación política sobran medios para ir a por ellos". Así, insistió en que el motivo por el que arde el bosque "es muy simple" y apeló a "leer las hemerotecas" para comprobar su afirmación.

En este sentido, el dirigente empresarial criticó las "tragaderas" de los gallegos ante la profusión del fuego en los montes que, según él, permitió que "aguantasen dramas" como el del tráfico ilegal de tabaco o las mafias de la droga y que, en el caso del fuego, "incapacitó" a la ciudadanía para reaccionar.

No obstante, subrayó que "no se trata de un problema de 2006, ni de 1989", sino que representa una dificultad que se repite cada año y que "los propietarios forestales sufren calladamente". "La sociedad gallega tolera y consiente a los incendiarios con una pasividad que hay que poner de manifiesto", censuró.

REACCIONAR

Por ello, apeló a "aprovechar" la ola de incendios de 2006 para "empezar a reaccionar" y aseveró que "no son causas estructurales" ni de éstos ni de los de años anteriores la existencia de monte o su ordenación, ya que, según él, "que esté ordenado o no es intrascendente". "Decir lo contrario es una barbaridad", sentenció.

De igual modo, rechazó que también sea la presencia de pinos o eucaliptos en las zonas que no se dedican a la agricultura --"ya está bien de impertinencias"--, reprobó; ni el hecho de que Galicia cuente con un "ejemplo en la Península Ibérica" de industria de transformación de la madera, con firmas como la que dirige.

"La causa de los incendios es la connivencia de los gallegos, no distraigamos con otras cosas", aseveró, al tiempo que reclamó eliminar "el mito de que es posible limpiar el monte". "¿Qué pretendemos, que dos millones de hectáreas estén como un jardín, cortar el césped cada tres meses?", censuró, tras lo que instó a "no desenfocar el problema de la causa básica, los incendiarios".

Al respecto, consideró que "si hay determinación política, sobra medios para ir a por ellos", entre los que citó a la policía científica, la prevención policial, el cuerpo de fiscales y jueces, los abogados de la Xunta y, "sobre todo", la colaboración ciudadana.

ACUERDO PARLAMENTARIO

Asimismo, juzgó necesario que las tres fuerzas políticas acuerden "principios básicos sobre los que no discutir" y añadió que "es bien fácil consensuar" entre los partidos una postura en la que Finsa apesta por "guerra abierta de los poderes públicos y de la sociedad contra los incendiarios, tolerancia cero".

De igual modo, abogó por garantizar un "monte productivo" y reivindicó la contribución de la industria maderera a la promoción de la riqueza en la comunidad y cuestionó: "¿cuántos sectores productivos se comprometen a duplicar el PIB en diez años? La madera, sí".

En consecuencia, apostó por un acuerdo unánime del arco parlamentario en torno al sector, "demasiado trascendente como para convertirlo en tema de conflicto partidario", juzgó; y censuró que ni el Gobierno ni la oposición valorasen nunca el Plan Forestal aprobado en 1992.

"Nunca se aplicó en absoluto pese a ser un buen documento, porque en los 90 era pecado mortal hablar de una política productiva en términos forestales", concluyó, antes de apelar a los partidos a tenerlo en cuenta porque "no cambiaron tanto las cosas y sigue siendo válido.

SERFOGA

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresas de Servicios Forestales de Galicia (Serfoga), Manuel Míguez, denunció que la Administración anterior incrementase el presupuesto de extinción sin haber procedido a una "reflexión seria", lo cual derivó en un "círculo vicioso que sacrificó la prevención".

No obstante, subrayó que la "gran asignatura pendiente" en este materia es la ordenación territorial y, por ello, abogó por revisar el modelo actual para preservar los recursos naturales y garantizar que el crecimiento urbanístico no favorece la afloración de fuegos.

De igual modo, apeló a las fuerzas políticas a abandonar la "luchas" para favorecer la promulgación de una "política forestal clara y continuada en el tiempo, alejada de batallas". Al respecto, consideró que el Gobierno actual inició "una buena agenda", pero añadió que todavía hay "injusticias que hay que reconducir".

Por último, aludió a las causas de los incendios, entre las que citó a los incendiarios, "por muy mal que esté el monte, si nadie le prendiese fuego no ardería", declaró; la "deficiente" ordenación territorial, la "inexistencia" de una política forestal clara o el despoblamiento del rural.