Rural.- Lence adquirirá leche "por corazón" a la cooperativa Indega hasta que encuentre un nuevo comprador

Actualizado: lunes, 29 septiembre 2008 22:11

El empresario lucense denuncia acumular un stock de materia prima que ronda los 37 millones de litros

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El propietario y administrador único de Leite Río, Jesús Lence, aseguró a Europa Press que no dejará de recoger la leche a la cooperativa Indega hasta que la entidad con sede en Silleda (Pontevedra) "no encuentra a quién vender".

Así lo declaró a Europa Press en respuesta a la denuncia realizada hoy por las tres organizaciones agrarias gallegas --Unións Agrarias, Xóvenes Agricultores y Sindicato Labrego Galego-- sobre la supuesta decisión de Río de dejar de comprar leche a Indega este miércoles.

El máximo responsable de la firma lucense reconoció que su empresa ha acumulado "un excedente enorme" aunque defendió que seguirá adquiriendo la materia prima "por corazón". Según informó, los almacenes de Río y Leyma rondan los 36 y 37 millones de litros de leche y las dificultades para darle salida son importantes.

"Estamos atascados de leche", admitió Lence quien también añadió abiertamente su decisión de "bajar el precio", pese a no concretar ninguna fecha. "El ganadero tiene que mentalizase de que debe producir menos litros de leche y más económica", defendió.

Aparte de afirmar que los ganaderos franceses venden su materia prima seis céntimos más barata que los gallegos --a 0,30 euros el litro frente a los 0,36 de Galicia--, Lence atribuyó a la "competencia desleal" de algunas centrales de compra y primeros compradores de la propia comunidad la falta de salida de su producción.

"Venden la leche más barata que el precio al que se la compran al ganadero", manifestó para reclamar la necesidad de que las industrias paguen la misma cuantía a los productores gallegos, "ya sea a 0,30 o 0,36 euros". En esta línea apostó porque todas las industrias "jueguen las mismas cartas".

Una vez más, atribuyó la actual situación del sector lácteo al incremento de precio de la materia prima en origen el año pasado, periodo en el que, a su juicio, se elevó el importe que las industrias lecheras pagan al ganadero un 60 por ciento.