OVIEDO, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Francisco Amarillo, defendió hoy el reparto de los fondos de desarrollo rural establecido el pasado lunes en la Conferencia Sectorial. A su juicio, los objetivos se han "cumplido", a pesar de las críticas de los "profetas de la calamidad", en una clara alusión al PP.
El MAPA y las comunidades autónomas acordaron el lunes en la Conferencia Sectorial el reparto de 7.213 millones de euros de fondos europeos para desarrollo rural en el periodo 2007-2013. Del importe para España, 3.178,13 millones deberán destinarse a las regiones que, a efectos del desarrollo rural se consideran 'de convergencia', tanto para las de "convergencia pura" como es el caso de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia, como para las de "efecto estadístico" como Asturias y Murcia.
Estas cantidades se complementarán con 3.036 millones de euros, 2.373,78 millones aportados por la Administración General del Estado, que representan una contribución similar a la del periodo 2000 - 2006, a la que se une una aportación extraordinaria del MAPA de 773, 73 millones.
Amarillo dijo que acepta las críticas siempre que sean para mejorar, pero señaló que los reproches tienen que hacerse de forma "razonada" porque si no, "no se les puede hacer caso".
El director general de Desarrollo Rural señaló que los criterios para el reparto eran "suficientemente claros". Señaló que se trataba de que las comunidades autónomas de Convergencia no perdieran más del 5% respecto al periodo anterior, mientras que las que estaban en transición, como Asturias, no superasen el 10%. En cuanto a las regiones que habían dejado de ser Objetivo 1, la meta era que no tuviesen una pérdida mayor del 40%. "Hemos cumplido todos los objetivos", comentó.
Dijo que entendía a las comunidades que defendían una mayor inversión en su territorio, pero reclamó la misma "comprensión" para su departamento, ya que su "territorio" es todo el Estado español. "Si una región ha dejado de ser Objetivo 1, lo que tiene que hacer es felicitarse porque ha conseguido la convergencia", comentó.
Defendió que la inversión del MAPA para compensar la pérdida de fondos europeos supone un "esfuerzo" importante, pero señaló que se traducirá en que el gasto público global va a ser probablemente superior al del periodo 2000-2006.
