Aspira a que el 80% de los 4,5 millones de metros cúbicos de madera quemada estén retirados en 2007, aunque advierte de la dificultad
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director xeral de Montes, Alberte Blanco, consideró hoy "tendencioso" vincular a los incendios forestales de agosto las riadas e inundaciones que ha registrado Galicia y aseguró que la causa "primaria" se encuentra en una planificación urbanística "disparatada y aforada".
Así lo aseveró en su comparecencia en la Comisión de Agricultura, en la que contó con la presencia del grupo parlamentario popular --tras tres plantes anteriores-- aunque sólo con la asistencia de su portavoz, Roberto Castro, mientras el resto de diputados fueron abandonando la sala escalonadamente.
Alberte Blanco insistió en atribuir a la planificación urbanística las riadas e inundaciones en los casos de Cee, Baiona y Vilagarcía, localidad donde apuntó que se da la "barbaridad" de que el agua de pequeños ríos está canalizada a través de tubos "minúsculos" por debajo de las casas.
Además, esgrimió que los efectos de las inundaciones y riadas se produjeron en zonas en las que no se registraron incendios, aunque reconoció que los fuegos de agosto "agravaron" una situación que calificó de "extraordinaria" por una pluviometría que, en algunas zonas, "había entre 100 y 200 años que no se registraba".
"Fue un fenómeno anormal", aseveró Blanco, quien, no obstante, insistió en que los incendios "incrementaron" el riesgo de que esta pluviometría desencadenase en riadas e inundaciones.
Sin embargo, destacó los resultados "muy positivos" de las medidas para evitar el corrimiento de tierras y la erosión del suelo quemado, recogidas en un protocolo, que recordó que se activó cinco días después de que finalizase la ola incendiaria de agosto, el día 15.
"Son unas medidas que se activaron por primera vez en Galicia y no existe constancia de que se llevaran a cabo en otras comunidades", destacó el director xeral de Montes, quien aseguró que contribuyeron a "minimizar" y reducir el impacto de las riadas y las fuertes lluvias, tal y como aseguró que quedó demostrado cuando los lodos de los incendios "sólo llegaron a unas 4 o 5 playas, de las más de 100 del litoral que podría verse dañadas".
Blanco explicó que estas medidas de prevención de erosión y para evitar corrimientos de tierra se llevaron a cabo en los municipios más afectados por los incendios, un total de 40, lo que supuso actuar en 5.000 hectáreas y en 5 millones de metros cuadrados.
"Se trata de una superficie razonable", aseveró el director xeral de Montes, quien reconoció la "imposibilidad" de actuar en las 46.000 hectáreas de superficie arbolada y que, tan sólo, utilizando "toda la mano de obra disponible se pudo llegar al 25%". En todo caso, destacó que el 90% de la superficie forestal dañada por las llamas no sufrió "alteraciones visibles" por las fuertes lluvias.
Por ello, insistió en considerar "satisfactorio" el resultado de este protocolo preventivo que anunció que se mantendrá hasta primavera, al tiempo que incidió en que no se contaba con la predicción pluviométrica como la que se registró y recordó como un técnico del Ministerio de Medio Ambiente había anunciado a principios de año que el otoño de 2006 sería uno de los más secos en Galicia.
En todo caso, reconoció que, aunque se contase con la previsión de estas intensas lluvias, sería difícil de "contener" las consecuencias que se dieron, "teniendo en cuenta la situación urbanística donde se registraron estas inundaciones".
RETIRADA DE LA MADERA QUEMADA
En cuanto los trabajos de retirada de los 4,5 millones de metros cúbicos de madera quemada, Alberte Blanco anunció que se trabaja con la perspectiva de poder sacar del monte un 80% durante 2007.
No obstante, el director xeral de Montes advirtió de la "dificultad" de este objetivo, ya que recordó que todavía en Guadalajara se está retirando la madera calcinada por el fuego de 2005 y que arrasó 13.000 hectáreas, "cuando en Galicia fueron 78.000 hectáreas".
Finalmente, destacó que ya se está sacando madera quemada "más rápido" que otros años de incendios y así apuntó al millón de metros cúbico que ya no se encuentran en el monte. "Se trata de un tiempo récord si tenemos en cuenta las dificultades que está provocando este tiempo lluvioso", apostilló.
ABANDONO ESCALONADO DEL PPdeG
La comparecencia de Alberte Blanco tuvo como protagonista el abandono escalonado con el que los diputados populares recibieron al director xeral de Montes en su primera comparecencia en comisión, después de que el martes no acudiese al acto de conciliación con 83 alcaldes del PPdeG a los que --también en sede parlamentaria-- acusó de "boicot y sabotaje" al operativo de extinción de incendios.
"Si está el portavoz, está todo el grupo", argumentó Roberto Castro, quien negó cualquier tipo de planificación en este abandono de sus compañeros y que decidió pasarse leyendo la prensa toda la intervención del director de Montes.
"La prensa estaba interesante --reconoció-- al igual que debió de serlo la intervención del director xeral de Montes, aunque a mi ya me picaban los ojos por el humo del incienso", bromeó en referencia a los elogios que Alberte Blanco recibió de la diputada nacionalista Tereixa Paz.
Por su parte, el director xeral de Montes aseguró "no haberse enterado" de la ausencia de los diputados populares y zanjó cualquier tipo de polémica asegurando que "pueden hacer lo que les dé la gana, a mi no me preocupa", concluyó.
