La Xunta destaca que la "profunda sequía", especies como el eucalipto o las dificultades topográficas, intensificaron los incendios
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Organización Galega de Comunidades de Montes Veciñais en Mancomún, José Alfredo Pereira, reclamó hoy a la Xunta la puesta en marcha de una nueva política de montes "radicalmente diferente" a la actual para "caminar hacia montes funcionales", "sostenibles económicamente" y que "fijen población" en el rural.
Durante su intervención en la Comisión de Estudo sobre as Causas e Consecuencias dos Incendios Forestais, Pereira reclamó una nueva regulación del uso de las tierras que favorezca la puesta en marcha de proyectos "económicamente viables" y "respetuosos" con el medio, así como una nueva política de infraestructuras y servicios que haga "atractivo" al mundo rural.
De esta forma, reclamó un futuro en el que el monte sea "funcional" y "adaptado" a las necesidades de los vecinos comuneros y de la sociedad para impulsar el desarrollo rural y local. "Hay que ver esto desde una óptica de sostenibilidad porque el monte puede crear empleo y fijar producción", indicó.
"Nos tenemos que sentir orgullosos de ser comuneros para poner en valor nuestros montes", indicó al tiempo que apostó por la puesta en marcha de un convenio entre comunidades y mancomunidades de montes con la Xunta para que haya un grupo "importante" de personas que trabaje todo el año en la "valorización" de los montes y "echen una mano" en tareas de extinción durante el verano.
No obstante, afirmó que la oleada de incendios de agosto provocó "mucho desánimo" entre los comuneros. "Y esto unido al actual sistema fiscal de los montes quemados, si no se ataja, puede provocar el abandono de los bosques", agregó. Por ello, reclamó un cambio de esta fiscalidad y mayor conciencia social.
Sobre la causa de los incendios, precisó que en agosto se unieron factores "novedosos", como fuegos próximos a viviendas, intensidad incendiaria "muy importante" o la aparición de focos estratégicos para provocar "alarma social". "Y esto unido a las causas tradicionales como la sequía o la impunidad a los incendiarios hizo el resto", agregó.
"PROFUNDA SEQUÍA"
En el mismo sentido se manifestó, el director xeral de Desenvolvmento Sostible, Emilio Fernández, quien explicó que la "profunda sequía" que sufre Galicia, especies arbóreas como el eucalipto o la propia topografía gallega sirvieron para que la oleada de incendios de agosto se convirtiese en una de las peores de la historia de la comunidad.
Así, subrayó que Galicia está sufriendo las "rigurosas condiciones" del cambio climático y precisó que en los últimos 30 años la temperatura ascendió 1,2º, "una media mayor que la del conjunto de Europa o del planeta", agregó. Por ello, subrayó que esta situación está "agudizando" la sequía al aumentar el calor en primavera, descender la humedad y aumentar los vientos. "Son condiciones perfectas para que los fuegos se extiendan", aclaró.
De esta forma, puntualizó que la falta de lluvias y el calentamiento global del planeta disminuye la humedad a "niveles muy bajos", lo que favorece que los fuegos alcancen "grandes velocidades", se generen "más focos" y "se compliquen" las tareas de extinción de los mismos.
En este sentido, apuntó que, con estas condiciones, en los sotobosques se pueden generar 12,5 toneladas de materia seca y en las zonas de matorral; 40 toneladas. "Esto provoca que haya 180.000 millones de kilocalorías por hectárea", agregó.
Asimismo, señaló que algunas especies arbóreas, especialmente el eucalipto, favorecieron la propagación de los incendios, aunque aclaró que en la oleada de agosto todas las especies sucumbieron al fuego y sirvieron de combustible para el mismo.
Por ello, apostó por diversificar las especies e incrementar las frondosas, concienciar a la sociedad sobre la importancia del monte, mejorar genéticamente la masa forestal y cambiar las leyes forestales y urbanísticas.
Asimismo, anunció que su departamento prepara un estudio para analizar los impactos del cambio climático en galicia para los próximos 30 años, especialmente, en el ámbito forestal. De esta forma, se elaboraría un plan de adaptación para cada parte del territorio con los cultivos o explotaciones forestales más apropiadas.
