El sector genera en la zona un total de 7.637 empleos directos estables y 5.200 de carácter eventual
PONTEVEDRA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Plan Director de la Denominación de Origen Rías Baixas concluye que la apuesta por la calidad y los procesos de internacionalización han permitido que las bodegas y viticultores que la integran hayan afrontado la crisis con menos dificultades que la media del sector y se enfrenten al futuro con esperanza.
Entre las estrategias del plan se encuentran la necesidad de trabajar para el mantenimiento del empleo y el crecimiento en los mercados y, sobre todo, en la notoriedad de la marca. También remarcan la cooperación para el desarrollo de estructuras comerciales y marcas conjuntas para poder crecer en el mercado nacional y avanzar en el internacional.
El secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto, el presidente del Consello Regulador de la D.O. Rías Baixas, Juan Gil de Araujo, y el director de la Escuela de Negocios de la Fundación Novacaixagalicia, Eduardo García Erquiaga, presentaron este mediodía los resultados de este trabajo de investigación en el que se destaca la importancia del sector como generador de empleo y potenciador de la marca de esta región vitivinícola para la promoción turística de toda la provincia.
El sector genera en la zona un total de 7.637 empleos directos estables y 5.200 de carácter eventual en la épocas de mayor actividad. Así, la Denominación de Origen Rías Baixas aporta más del 7 por ciento de los empleos directos de los ayuntamientos en los que se asienta, porcentaje que se eleva hasta el 12 por ciento en las épocas de vendimia.
"Un flotel supone 500 empleos, aquí estamos hablando de 14 floteles para toda la vida", ha destacado García Erquiaga, quien ha remarcadio que se trata de "un sector estratégico que crea empleo en el medio rural, algo que tiene un valor doble o triple", ya que "estamos hablando de la sostenibilidad del territorio".
El Plan Director se basa en 117 encuestas a bodegas y 400 a viticultores, además de entrevistas en profundidad con miembros del sector. Asimismo, es un plan de escucha en 486 restaurantes y vinotecas de toda España y las principales cadenas de distribución para obtener, así, información específica sobre el mercado del vino para la Denominación de Origen Rías Baixas.
El Consello Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, que acaba de cumplir 25 años de historia, ha multiplicado en este período casi por veinte las hectáreas de viña controladas, hasta superar las 4.000.
Además, ha integrado a más de 6.700 viticultores, herederos de los 492 pioneros que fundaron esta denominación, de las 14 bodegas iniciales ha llegado a sumar 200, que durante la crisis han descendido a 177 y ha conseguido calificar 20 millones de litros de vino, casi diez veces más que los dos millones calificados en las primeras campañas.
"Somos el Rafa Nadal de los vinos de España", presumió el director de la Escuela de Negocios. "Rías Baixas no ha necesitado 40 años como el Atlético de Madrid para jugar la final de la Champions, nosotros ya disputamos esos partidos", ha abundado en sus comparaciones deportivas.
Además, el plan director destaca que la Denominación de Origen Rías Baixas ha ayudado también a fomentar la imagen de marca de esta zona y la promoción turística de la provincia en general, especialmente a través de iniciativas como la Ruta do Viño Rías Baixas o las actividades de enoturismo desarrolladas por algunas bodegas.
DECÁLOGO PARA EL FUTURO
El plan director también contiene un decálogo sobre las estrategias que debe seguir la Denominación de Origen Rías Baixas para mejorar su importancia socioeconómica y su posición competitiva. Así, el estudio recomienda mantener y mejorar la calidad de los vinos, continuar trabajando para lograr un equilibrio entre el subsector de la viticultura y el de las bodegas; y apuesta por huir del modelo productivista y mantener así este elemento diferenciador respecto a otras denominaciones de origen.
Otras propuestas son trabajar para la sostenibilidad medioambiental de la viticultura y de la enología, y convertir la I+D+i en un elemento clave para el desarrollo del sector además de posibilitar la eficiencia de la superficie de viñedo plantada en Galicia pero poniendo límite al crecimiento.
Además, también se recuerda el interés por potenciar la innovación, fuente de los éxitos de las décadas precedentes y por profundizar en la profesionalización del sector fomentando la competencia, el compromiso y la formación.
