SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consello Regulador de la identificación geográfica protegida (IGP) Ternera Gallega, Jesús González, aseguró hoy que las tasas que cobran los órganos gestores de los 20 productos agroalimentarios amparados por una marca de calidad reconocida se invierten en "mejoras" para el sector a través de "controles exhaustivos" de las explotaciones e industrias suscritas.
"Hablo en nombre de todos --los consellos reguladores-- cuando digo que ninguno subimos las tasas por ánimo de lucro porque lo que se ingresa repercute en el sector", destacó en declaraciones a Europa Press.
Estas afirmaciones responden a la denuncia realizada hoy por el Sindicato Labrego Galego (SLG), que vinculó la subida de las tasas de los órganos certificadores a una línea de ayudas que subvencionará el 100 por cien de ese pago obligatorio a agricultores y ganaderos amparados a una entidad de calidad. La organización agraria auguró un proceso de "privatización", una vez finalice el plazo de cinco años de vigencia de las ayudas, al considerar que sólo podrán pagar las tasas las grandes explotaciones e industrias.
A este respecto, González rechaza este argumento o "cualquier oportunismo de las ayudas". Por el contrario, recordó que dos terceras partes de los ingresos del Consello Regulador de Ternera Gallega proceden de esas tasas y otro tercio corresponde a las ayudas públicas, "que en pocos casos cubren el 100 por cien de la inversión", matizó.
En esta línea advirtió de que la situación depende de la antigüedad de cada órgano de gestión, pese a subrayar que lo "realmente importante" es "cómo" se invierte la aportación de productores e industrias. "Los tres sindicatos están representados en el pleno de todos los consellos reguladores y pueden intervenir en la elaboración de sus presupuestos", agregó.
González insistió en que, al margen de que se apruebe una subida de cuatro o cinco euros a las tasas actuales, la prioridad radica en que se realicen actuaciones "planificadas" y "exhaustivas" de control de calidad de la producción, así como de divulgación para abordar la introducción en nuevos mercados. "La promoción en los medios de comunicación implica un gasto importante", afirmó.
El responsable de Ternera Gallega remarcó que "en general" la Administración autonómica mantiene una "línea de apoyo de significativo" a través de subvenciones que oscilan en función del año y de la finalidad última de la ayuda.
ACTUALIZACIÓN RETRASADA
González reconoció que el pleno del Consello Regulador de Ternera Gallega aprobó en julio del año pasado, poco después de las elecciones que renovaron su directiva, un incremento de las tasas para las industrias cárnicas amparadas, que pasaron de pagar seis céntimos de euro por kilo y canal a los siete actuales.
"Era obligado y necesario", reiteró, tras apuntar que la cuota obligatoria llevaba 18 años sin actualizarse en el caso de las empresas y de 12 en el de los ganaderos. La aportación de los productores prevé aprobarse este próximo otoño y, según estimó González, puede incrementarse de los tres euros por ternero hasta los cinco o seis.
"En el caso de un ternero de 900 euros el problema no es que la tasa suba tres o cinco euros, sino que el consello garantice el mejor control y seguimiento de su calidad", consideró. En esta línea, vinculó el retraso en la subida decidida a finales de año pasado a la caída de precios de la carne en origen y el encarecimiento de piensos y forrajes. La crisis de las vacas locas y problemas de comercialización justificaron la falta de actualizaciones de las tasas en años anteriores.
