El SLG mantiene que no apoyará el documento sino recoge un precio mínimo para evitar que la industria no "lo impongan"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El sector lácteo gallego puede repetir hoy en la Mesa do Leite el "momento histórico" registrado ayer en Madrid, con la consecución de un contrato homologado nacional para regular la compraventa de la leche. Si industria y ganaderos emulan en Galicia esta voluntad de consenso, se erradicará una transacción comercial propia del "medievo": a lo largo de todos estos años el productor ha estado entregando la leche a las empresas desconociendo el importe que le sería abonado.
"Hay bases suficientes para que se produzca un acuerdo". Esta es la previsión con la que trabaja la Consellería de Medio Rural, que en las negociaciones entre industria y productores para la consecución de este contrato homologado ha jugado un papel de mediador, aunque no de 'invitado de piedra'.
Este departamento nacionalista del Gobierno gallego fue el que el pasado mes de julio convocó la Mesa do Leite para iniciar las negociaciones y ha sido el que ha creado el documento tipo del contrato homologado. A este texto, industria y productores han presentado alegaciones, "que expresan inequívocamente voluntad para llegar a un acuerdo", reveló esta semana el titular de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal.
La fijación de un precio en el documento, 'conditio sine qua non' para el Sindicato Labrego Galego para suscribir el contrato homologado hoy, no parece un escollo insalvable ni para Medio Rural ni para los sindicatos Unións Agrarias y Xóvenes Agricultores.
No así, para SLG. El sindicato nacionalista ratificó que hoy en la Mesa do Leite se sumará al posicionamiento del COAG, que fue el único que no respaldó ayer tarde el contrato homologado nacional. La organización sindical alega que si el documento no recoge un precio mínimo se deja "vendido" el sector lácteo ante la industria, que interpreta que tendría total libertad para "imponerlo".
PRECIO EN LOS CONTRATOS PARTICULARES.
Sin embargo, la Consellería de Medio Rural aclaró que el hecho de que no pueda pueda producirse en este documento sectorial un acuerdo de precios mínimos, "no significa" que éste no aparezca recogido en el contrato particular que el ganadero firme con su respectiva industria y que garantizó que sí quedará establecido.
Por parte de otros sindicatos, el secretario general de Unións Agrarias, Roberto García, apeló al "sentido común" y advirtió al SLG de que condicionar su suscripción al documento a que recoja un precio --el sindicato nacionalista lo fijó en 0,45 céntimos-- es como hacer "trampas a uno mismo en el solitario". "Es plantear desde un principio la ilegalidad del contrato", resolvió.
Precisamente, tanto Medio Rural como Unións Agrarias advirtieron estos días que el Tribunal para la Defensa de la Competencia "tiraría abajo" un texto con esta referencia, tal y como recordaron ambos que ocurrió con el intento frustrado de hace cuatros años.
