PONTEVEDRA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Brigada Galicia VII, con sede en la base General Morillo de Pontevedra, ha desplegado a 700 efectivos militares en diversos puntos de la provincia para colaborar en la lucha contra el fuego. A los medios humanos se suman 150 vehículos, seis máquinas pesadas, seis aljibes y un helicóptero, según el jefe de la brigada y comandante militar de Pontevedra, José María Prieto.
La labor de la Fuerzas Armadas se divide en el despliegue de patrullas de vigilancia y retenes de apoyo en la extinción de los incendios. Las primeras están operativas desde ayer y a partir de las 14 horas de hoy se han situado al completo sobre el terreno. La misión de estos equipos, cada uno de los cuales está formado por cuatro personas, es de "disuasión".
Además de los efectivos de la propia Brilat, también se han sumado a las mismas efectivos de la Brigada Paracaidista y del regimiento Príncipe, situado en Asturias. En la zona oeste de Pontevedra se han distribuido 17 patrullas, otras 25 en la zona norte y 12 más en la zona sur. Se han habilitado también otras 45 patrullas de reserva. Prieto aseguró que el trabajo de estas patrullas es "extenuante", ya que realizan rotaciones cada 48 horas.
Por otra parte, las secciones de retén se han desplazado hasta las parroquias de Viascón, en Cotobade; Xustáns, en Soutomaior, y Canicouva, en Pontevedra. Además, se han transportado aljibes a Oia y Castrove.
El general Prieto explicó que la cadena militar está "estructurada en otra civil" a la que, tras el anuncio del presidente del Gobierno, se va a incorporar otra de tipo regional. "En todos esos hay un oficial militar del Estado Mayor de la Brigada", cuya misión será "asesorar en los conocimientos de las Fuerzas Armadas a la hora de montar un puesto de mando y control". Para Prieto, se trata de un requisito "fundamental para atajar los incendios".
CRÍTICAS
Con respecto a las críticas vecinales por la labor del Ejército, el general Prieto considera que es "humano" el comportamiento de los damnificados por los incendios, pero añadió que "ningún soldado va a permitir que en su presencia se pueda ver afectada la vida de un ser humano o la propiedad inmediata de esa persona".
Prieto explicó que el nivel dos de alerta "no implica la acción directa contra el fuego". El general jefe de la Brilat afirmó que "la lucha contra el fuego no es sólo apagar las llamas" y que conlleva la puesta en marcha de medidas preventivas en las que también colabora el Ejército.
Así, se refirió a la creación de cortafuegos, la vigilancia de zonas quemadas, apoyo logístico y sanitario, evacuaciones y abastecimiento. José María Prieto apeló a "tener en cuenta en su conjunto" las acciones de combate contra los incendios en las que colaboran las Fuerzas Armadas "en colaboración con las instituciones civiles codo a codo desde el primer día".
"Los refuerzos que han venido son los necesario para acometer las misiones que en estos días están empezando a crecer", señaló el general jefe de la Brilat, si bien matizó que "todo es susceptible dependiendo de la situación".
José María Prieto se refirió también a las máquinas de la unidad de zapadores anunciadas por el presidente del Gobierno, que podrían estar en Pontevedra "en un plazo de 24 a 48 horas", según calculó.
El responsable de la Brigada se mostró "orgulloso de la gente y del comportamiento", asegurando que "en estos momentos es donde se demuestra la capacidad de reacción de la población que ha reaccionado de forma maravillosa, así como las instituciones civiles y militares, tanto de Galicia como de fuera".
