SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, admitió hoy que la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del vino no es la que Galicia "desearía" pero anunció que hay "margen" para que, por parte del Estado, se pueda "mitigar" su impacto.
Así lo reveló en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta donde realizó una valoración del acuerdo alcanzado ayer por los ministros de Agricultura y Pesca de la UE y que se sitúa en la línea de la manifestada ayer por el conselleiro de Medio Rural, el nacionalista Alfredo Suárez Canal, quien manifestó que no estaba "plenamente satisfecho" con la reforma, aunque destacó las "mejoras" de la propuesta inicial en la liberalización de los derechos de plantación, al retrasar del 2014 al 2018, en las variedades y en la protección de denominaciones de origen.
Precisamente, Touriño también valoró que la liberalización de los derechos de plantación de viñedo se retrase de 2014 al 2018. "Es obvio que desde la perspectiva de Galicia el resultado es positivo", aseguró al respecto, ya que incidió en que a la comunidad "no le interesa" esta liberalización.
El titular del Ejecutivo gallego apuntó que a Galicia también le "favorece" que una "parte importante" de la gestión quede en manos de los Estados miembros y, en esta línea, anunció que la comunidad debe seguir "apostando" por sus denominaciones de origen de calidad.
PLAN DE DESENVOLMENTO RURAL (PDR).
Touriño aprovechó la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta para recordar que la UE dio el visto bueno ayer al Plan de Desenvolvemento Rural (PDR) de la Consellería de Medio Rural, que será la encargada de gestionar, tal y como explicó ayer su titular, Alfredo Suárez Canal, 1.500 millones de euros para actuaciones en el campo gallego en los próximos seis años.
Con todo, y al igual que precisó el conselleiro nacionalista, Touriño destacó que se prevén que estos 1.500 millones --en actuaciones encaminadas, sobre todo, a garantizar rentas dignas y mejorar las condiciones de vida en el rural con prestaciones y servicios como en las zonas urbanas-- logren movilizar más de 700 millones hasta alcanzar los 2.300 millones de euros.
El mandatario gallego hizo especial hincapié en que es el primer plan de desarrollo rural, tras el de Navarra, que se aprueba en España y con el que se pretende reformar el sistema de producción, una nueva política forestal, desarrollo ambiental y diversificación de la actividad.
En concreto, destacó especialmente las partidas destinadas a la incorporación de gente joven, para garantizar el revelo generacional; las que modernizarán las explotaciones; y las que posibilitarán la creación de los contratos de explotación sostenible y que se prevén que estén "totalmente operativos" en el primer semestre del próximo año, según avanzó ayer el conselleiro de Medio Rural.
