Denuncia que estos efectivos trabajaron sin los medios de protección adecuados
VIGO, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Servicios Públicos del sindicato UGT exigió hoy la dimisión del conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, al que acusaron de tener una "actitud beligerante" y de "gestionar una trama", apoyado por "su entorno" --en referencia al SLG y algunas comunidades de montes-- en contra de los trabajadores de extinción de incendios.
Según criticó en rueda de prensa el responsable de la Federación a nivel de Galicia, José Francisco Núñez, Suárez Canal no agradeció "en ningún momento" el trabajo realizado por los brigadistas de la Consellería de Medio Rural. Además, lamentó que incluso su "entorno afín" llegó a culpar a estos operarios de la falta de coordinación y de los problemas que surgieron en las labores de extinción durante la ola de incendios que asoló Galicia entre el 4 y 15 de agosto.
Núñez pidió al conselleiro que "asuma sus responsabilidades políticas", al tiempo que le recordó las demandas y exigencias que hacía cuando estaba en la oposición y que, ahora que está en el Gobierno gallego, este sindicato consideró que no está llevando a cabo.
UGT criticó también la forma en que se llevó a cabo la contratación de personal para la extinción de incendios, otorgando la misma puntuación a los desempleados que a aquellos profesionales con experiencia, y denunció que muchos vehículos moto-bomba no fueron utilizados porque no había conductores capacitados para emplearlos.
CONDICIONES DE TRABAJO
Por otra parte, el secretario general de la FSP de UGT en la provincia de Pontevedra, Fernán Couto, denunció las condiciones en las que los brigadistas tuvieron que desarrollar su trabajo, y explicó que estaban dotados con medios de protección "obsoletos", sin mascarillas, botas, cascos o gafas adecuadas, con trajes que, al cabo de varios lavados, pierden sus propiedades ignífugas, falta de bombonas de oxígenos o botiquines personales.
Además, Couto lamentó que la Consellería de Medio Rural hubiese proporcionados a los operarios propios un "avituallamiento penoso" y señaló que, mientras que estos trabajadores -- a los que definió de "héroes del fuego"-- sólo tenían agua y bocadillos, tras "como mínimo 12 horas en los focos de los incendios", los efectivos llegados de otras Comunidades Autónomas podían contar con "comida caliente".
Otra de las críticas del sindicalista se centró en la falta de medios humanos, y manifestó que, aunque la provincia de Pontevedra tiene el 27% de la masa forestal de Galicia, cuenta con menos dotaciones que otras provincias, ya que los operarios contra incendios se reducen a 329, frente a los 507 de A Coruña, los 505 de Lugo o los 497 de la provincia de Ourense.
Asimismo, explicó que cada distrito forestal cuenta con unas cinco brigadas (excepto en el caso de O Porriño), dotadas cada una de ellas con cinco peones, un conductor de moto-bomba y un jefe de cuadrilla, de modo que la mayoría de estos distritos cuentan cada día, incluyendo todos los turnos, una docena de personas encargadas de la extinción, que calificaron de "insuficiente" e incluso, en algunos casos, sin la formación adecuada.
