Innova.- Investigadoras formadas en la USC estudian en Estados Unidos los efectos del consumo de metadona en embarazadas

Actualizado: miércoles, 30 enero 2008 19:19

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las investigadoras Marta Concheiro y Ana de Castro, formadas en el Servicio de Toxicología Forense del Instituto Universitario de Medicina Legal de la Universidade de Santiago (USC), estudian en el National Institute on Drug Abuse (NIDA), en la ciudad estadounidense de Baltimore, el efecto del consumo de metadona y buprenorfina en 70 embarazadas y en sus respectivos hijos.

Las dos doctoras realizan en 2008 una estadía posdoctoral bajo la dirección de la científica Marylin Huestis para hacer determinaciones analíticas de ambas sustancias presentes en matrices biológicas recogidas en la orina, sudor y pelo de la madre, y en el meconio y pelo del niño y en la placenta y cordón umbilical.

Este trabajo forma parte de una investigación más amplia que se centra en el consumo de drogas de abuso en embarazadas opiáceo-dependientes que siguen un tratamiento de deshabituación. Las mujeres fueron totalmente controladas mientras estuvieron encinta, conociendo las dosis de los fármacos ingeridos durante su evolución clínica y también en el momento del parto.

De este modo, según informó la USC, los datos analíticos de las concentraciones de drogas y los resultados clínicos generales permitirán establecer bases bibliográficas, de manera que en el futuro, y a partir de la cantidad de droga encontrada en algunas matrices estudiadas, se podrá saber en las embarazadas si el feto se expuso a alguna de las sustancias y su evolución clínica.

Marta Concheiro y Ana de Castro son doctoras por la USC y formada en el grupo de investigación liderado por los profesores Rivadulla y Cruz. El trabajo de estas investigadoras, cuyos resultados dieron lugar a sus tesis de doctorado, fue uno de los principales motivos que llevó a la científica Huestis a considerar su candidatura.

El NIDA, centro pionero en la investigación sobre drogas de abuso y perteneciente al Instituto Nacional de la Salud estadounidense, les permitirá completar a las dos doctoras su formación posdoctoral asistiendo regularmente a seminarios y talleres que se programa de manera regular.