Los Estados de Colombia, Chile, Bolivia, Brasil y Portugal fueron los primeros en adoptar esta solución, que utiliza la tecnología 'wimax'
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un sistema gallego de videovigilancia móvil permite a convoyes militares transmitir incidentes en zonas de guerra, a través de cámaras exteriores e interiores dedicadas a la monitorización en este tipo de escenarios.
La solución, que la compañía Quobis Networks finalizó hace unos tres meses, se basa en la tecnología de banda ancha 'wimax' --que es la que se utiliza en Galicia para que los entornos rurales tengan acceso a Internet-- y se comercializa ya en Portugal y distintos países de Sudamérica.
"La aplicación que le damos nosotros --al wimax-- es la de tener conectividad en movilidad, para que los vehículos en movimiento puedan tener acceso a Internet", explicó el director de márketing de Quobis, Iago Soto, en declaraciones a Europa Press.
Así, detalló que su objetivo es la transmisión y recepción de videos "en tiempo real", algo que tiene su utilidad en coches de policía y en transportes colectivos, como el autobús; y de seguridad, como aquellos que contratan bancos u otras entidades con riesgo de hurto.
DE TANQUE A TANQUE
En el caso del ámbito militar, Voluvix --como se denomina esta aplicación-- funciona en cadena, de forma que el primero de los tanques es el que registra las imágenes y "uno detrás de otro" se pasan las imágenes, explicó Soto. Así, resaltó que el primero es "realmente" el que comprueba si hay incidentes en el entorno y avisa al resto.
Este producto, que los investigadores de Quobis desarrollaron en unos 18 meses con la financiación de proyectos de I+D gallegos y europeos, "tiene usuarios sobre todo del sector público", dijo, entre los que apuntó al Estado de Colombia, Chile, Bolivia y Brasil. "La demanda en España es un poco menor, pero en estos momentos se están negociando varias cosas", señaló.
En este sentido, añadió que la transferencia de tecnología de su empresa al mercado puede requerir un plazo de unos dos años. "Somos bastante rápidos", incidió, aunque matizó que todas las tecnologías se encuentran "en continuo desarrollo" y, por ejemplo, en el sector del automóvil --en el que también trabajan-- la adaptación de las innovaciones es más lenta.
La entidad, que tiene sus centros de investigación en el Polígono Industrial de A Granxa --en O Porriño (Pontevedra)-- y en el Parque Tecnolóxico de Galicia --en Ourense-- colabora en varios proyectos con la Universidade de Vigo y el centro tecnológico Gradiant, de reciente creación.
