La solución es más segura ya que no sólo identifica al usuario, sino que aporta los datos de su rol en una organización

VIGO, 3 May. (EUROPA PRESS) -

La Universidade de Vigo, la empresa gallega Aldaba y el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) han creado un nuevo sistema de firma electrónica "más eficaz y seguro", al permitir incluir datos más datos del usuario, y con un pequeño tamaño, lo que permite reducir sus costes.

El proyecto nació en 2007 dentro del programa Profit del Ministerio de Industria y, tras dos años de trabajo, ya ha concluido e incluso Aldaba y el Cesga lo están aplicando de forma práctica. Sus principales ventajas permiten sellar la firma en el tiempo, de manera que queda totalmente certificada, o incluir datos sobre el rol de cada usuario en una organización, en vez de aportar tan solo la identidad de la persona.

Este valor añadido a la simple firma, y que se logra a través de una "familia de dispositivos", consigue ofrecer un método más eficaz y seguro a la hora de verificar solicitudes de información o aprobar documentos. De hecho, según explicó a Europa Press uno de los investigadores del Grupo de Tecnologías de la Información (GTI) de la Universidade, Felipe Gil, en un principio la idea está pensada para las administraciones públicas e instituciones, aunque también se busca su comercialización en el mercado en general.

La Infraestructura de Sinatura Electrónica Cualificada (iSEC), que es como se denomina esta iniciativa, es hasta ahora la única que permite el sellado temporal, de forma que su uso equivaldría al convencional "cuño y fecha" que realizan los organismos oficiales. Para llevar a cabo esta certificación temporal, se nutre de hasta tres fuentes diferentes: el sistema de satélites GPS, de la iniciativa europea Galileo, y del Real Observatorio de la Armada de España (ROA), institución dedicada a la astronomía y que es la encargada de marcar la hora oficial en el estado.

Según explicó Gil, inicialmente se buscaba recurrir al sistema europeo Galileo --equivalente al estadounidense de GPS-- pero debido a que su desarrollo todavía es incipiente, con solo dos satélites, se ha decidido acudir también al GPS y al ROA. En todo caso, aseguró que entre ellos "no debería haber divergencias" que distorsionasen las certificaciones de la hora, puesto que las diferencias entre estos tres sistemas son "inapreciables".

COMPACTO

Además, este sistema tiene la particularidad de que su hardware, su soporte físico, es "compacto", de un tamaño equivalente a "un libro gordo" o algo más pequeño que "la caja de un teléfono móvil", explicó el investigador de la Universidade de Vigo. Así, en cuanto a su apariencia, se trata de un pequeño dispositivo que se conecta a la corriente, a internet y con una salida para la antena que capte la señal del satélite.

Esta característica permite reducir costes en un sistema con un precio bastante elevado, puesto que las infraestructuras de firmas electrónicas que actualmente se comercializan en el mercado tienen un precio aproximado de unos 30.000 euros.

USUARIO

Otra de las novedades que caracteriza a este proyecto, donde Aldaba y Cesga se han encargado de desarrollar todo el software intermedio necesario para la gestión de la información y de la infraestructura creada por el grupo universitario, es que permite ir más allá de los mera identificación del usuario, permitiendo conocer también el estatus de la persona dentro de la organización a la que pertenece.

Uno de los ejemplos de uso es el caso de los colegios profesionales, cuando tienen que conceder visados para proyectos. Así, al hacer la certificación digital, también se puede comprobar que la persona que emite la solicitud pertenece al citado organismo --ante la posibilidad de que, por ejemplo, de que hubiese sido miembro de la entidad pero posteriormente se hubiese dado de baja--.

VENTAJAS

Felipe Gil destacó las ventajas de la firma electrónica sobre las tramitaciones convencionales de documentación y recordó que el sistema avanzado recientemente creado, que Cesga ha aplicado de forma experimental y Aldaba comercializa, permite dar una solución para los documentos que necesitan "firma y sello" de una institución.

Asimismo, precisó que con la rúbrica digital se puede detectar si el documento validado se modificó tras la certificación, lo que supone un plus de seguridad ante la posibilidad de que una falsificación en el formato papel pase desapercibida. A todo ello, en el caso del sistema iSEC, se unen las nuevas prestaciones que ofrece.

Este investigador recordó que, a demás de todas estas implicaciones, la tramitación digital agiliza los procesos e incluso puede evitar el peligro de que "se traspapele documentación" que sufre continuos traslados de unos departamentos a otros.