Denuncian que la lengua gallega, que vive una "situación desesperada", se encuentra en "claro retroceso"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de personas han recorrido este domingo las calles del centro de Santiago para pedir la absolución de los seis condenados por altercados en la marcha de Galicia Bilingüe, celebrada en febrero del año 2009 en la capital gallega.
En este sentido, uno de los integrantes de Ceivar, Óscar Gómez, ha denunciado, en declaraciones a Europa Press, que las pruebas empleadas por la fiscalía "no demuestran la participación de estas personas en los delitos que se les imputan".
De los seis condenados, uno --Bernardo M.-- "corre el riesgo", según ha relatado Gómez, de entrar en prisión, pues las penas impuestas superan los dos años. Las penas impuestas a los otros cinco condenados no superan, individualmente, los dos años, por lo que no tendrían que entrar en prisión.
"En teoría no llevarían incluido el ingreso en prisión, pero esto también queda a decisión del propio juez, no es automático", ha zanjado el integrante de Ceivar. Asimismo, ha subrayado que, contra la sentencia, fueron presentados una "serie de recursos", pero que "aún está por ver la resolución" de estos.
En concreto, algunas de estas seis personas se encontraban, según ha precisado Gómez, en la manifestación, que partió de la Alamaeda compostelana pasadas las 12,00 horas entre consignas como 'Na Galiza, en galego' --'En Galicia, en gallego'-- y 'Estamos fartos de ser unha colonia' --'Estamos hartos de ser una colonia'--.
Los manifestantes fueron escoltados por un total de tres coches policiales --uno a la cabeza de la manifestación y dos a la cola--. Además de los coches, también había alrededor de una decena de policías antidisturbios.
La manifestación, según ha indicado el integrante de Ceivar, fue convocada en "régimen de autoconvocatoria" y en ella había manifestantes pertenecientes a colectivos como Ceivar, Agir, Xeira, a plataforma 'Que voltem á casa', Causa Galiza y Nós-UP, entre otros.
EL GALLEGO, EN "CLARO RETROCESO"
Pero además de la absolución de los seis condenados, dicha manifestación tenía otro objetivo: demandar un "cambio radical" en las "políticas lingüísticas planificadas y ejecutadas por la administración". A este respecto, Gómez ha denunciado que el gallego, que vive una "situación desesperada, se encuentra en "claro retroceso".
De hecho, sostiene que, si las políticas de la Xunta "siguen así", es "cuestión de varias décadas" que el gallego acabe siendo "minoritario" o, a largo plazo, acabe por "desaparecer".
