Unos 200 vecinos de Poio (Pontevedra) protestan por la reforma de la PO-308 y preparan una concentración ante la Xunta

Actualizado: domingo, 25 noviembre 2007 17:31

PONTEVEDRA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Unos 200 vecinos de Poio (Pontevedra) afectados por el proyecto de mejora de seguridad vial de la PO-308, que une Pontevedra con Sanxenxo, se concentraron hoy ante el ayuntamiento de esta localidad en protesta por la gestión de las expropiaciones previstas y mañana trasladarán la protesta ante la delegación provincial de la Consellería de Política Territorial.

Los afectados hicieron una marcha a pie de unos 40 minutos con salida y llegada a la Casa Consistorial, donde pidieron la dimisión del alcalde, Luciano Sobral. "Ningún gobierno va a ser capaz de acabar con nosotros", proclamó la portavoz vecinal, Teresa Vidal, quien criticó al Gobierno local argumentando que "el poder es muy malo de dejar".

A la manifestación también asistieron miembros del grupo municipal del PP, encabezados por su portavoz, Javier Domínguez, que respaldó las quejas vecinales. Su partido volverá a reclamar -en un pleno previsto para el próximo martes- que se incluyan partidas para la dotación de aceras a ambos lados, la instalación de servicios de saneamiento y la reposición de los bienes afectados.

También acudió a la protesta el diputado del PP, portavoz en materia de infraestructuras, Alejandro Gómez, que aseguró que volverán a cursar una segunda proposición no de ley como la presentada recientemente por su homóloga Pilar Rojo. Entre los aspectos que recogerá esa enmienda al proyecto figuran la necesidad de corregir los "puntos negros" existentes en el vial.

Asimismo, los afectados por la reforma de la PO-308 recibieron el respaldo de otras plataformas vecinales, como los afectados por las inundaciones en el edificio Andurique que, según Javier Domínguez, llevan padeciendo hasta siete acometidas de agua desde principios de año; y los residentes del edificio Boa Vista que, según señaló el portavoz municipal popular, temen que las voladuras que se están efectuando en una obra colindante provoquen el derribo de su inmueble.