Unos 200 vecinos de Vilaboa (Pontevedra) se movilizan para pedir servicios y una respuesta a la presencia de inmigrantes

Actualizado: jueves, 16 marzo 2006 22:30

PONTEVEDRA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

Unas 200 personas respondieron hoy a la convocatoria de la Asociación de Vecinos As Salinas de Ulloa y se concentraron ante el Ayuntamiento de Vilaboa, bajo el lema 'Por un pueblo digno' para reclamar una respuesta ante la numerosa presencia de inmigrantes en este municipio pontevedrés.

Según datos de esta asociación, mientras que el porcentaje de asentamiento de inmigrantes en Galicia es del 1,8%, en esta localidad se concentra sobre un 30% de población extranjera de origen magrebí, latinoamericano y de los países del Este de Europa.

El presidente de este colectivo, Celso Pérez, criticó la "pasividad" del ayuntamiento ante "la carencia de servicios básicos" y llamó la atención sobre la tasa de inmigración que acoge el pueblo y especialemnte la parroquia de Paredes.

"Sin infraestructuras básicas, esto sería un caos", subrayó Celso Pérez, quien aseguró que incluso "hay gente que se quiere marchar del pueblo". Sin embargo, negó que existan problemas de racismo porque los primeros inmigrantes se asentaron en Vilaboa hace dos décadas.

Aún así, se quejó de que los nuevos vecinos que se incorporan al pueblo "forman su propio círculo y no hay convivencia". Celso Pérez vaticinó que en el plazo de 10 o 15 años la población de inmigrantes superará en número a la autóctona y teme que podrían "llegar a formarse guetos", por lo que abogó por alguna fórmula para repartir la población extranjera entre diversas localidades.

"Nadie dijo que haya problemas de convivencia. Nos toleramos, hay mucho respeto, pero ellos están a su vida y nosotros a la nuestra", afirmó. Tras concentrarse, los vecinos que acudieron a la manifestación se reunieron por primera vez con los responsables municipales para abordar esta cuestión y aseguraron que también le plantearán sus demandas a representantes de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra.

Los convocantes de la movilización insistieron en negar connotaciones racistas en esta iniciativa, y argumentaron que los vecinos de Vilaboa "llevan 25 años conviviendo con la población marroquí sin ningún tipo de problemas".