SANTIAGO DE COMPOSTELA/SANTANDER, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
WWF/Adena propone proteger un total de 20 Áreas Marinas Protegidas en toda la costa española, tres de ellos en Galicia, concretamente en Banco de Galicia, Ría de Arousa y en la Costa da Morte, con el objetivo de preservar áreas de importancia biogeográfica y ecológica que no están protegidas actualmente.
Para la asociación, la propuesta, que ya ha sido presentada a instituciones públicas, centros de investigación, universidades, empresas, ONG's y personalidades, "sería crucial para conservar una parte importante del patrimonio natural litoral y marino del país, garantizando la conservación de una alta diversidad de hábitats y multitud de especies emblemáticas, propiciando asimismo la recuperación de ecosistemas claves".
Las 20 zonas que WWF/Adena propone preservar a través de esa red de Áreas Marinas Protegidas son, además del entorno del Cabo de Ajo y el Banco del Danés, el Cañón y Cabo de Creus-Cañón de Palamós; Delta del Ebro-Columbretes; Canal de Menorca; Cabo de La Nao-Sierra Gelada; Guardamar-Águilas; Montañas Submarinas y Conos Volcánicos de Alborán; Estrecho; Frente de Doñana; Banco de Galicia; Ría de Arousa; Costa da Morte; Cañón de Avilés; Cabecera del Cap Bretón; Banco Concepción, Estrecho de la Bocaina, Fuerteventura Sur-Banquete, Gran Canaria y Corredor Tenerife-Gomera, Parque de las Ballenas.
Según se explica en un informe publicado en la revista 'Ambienta', del Ministerio de Medio Ambiente, para llegar a la selección de estos 20 espacios se puso en marcha una iniciativa para identificar las áreas que por su singularidad deberían ser protegidas de manera integral por la administración. En principio se identificaron 76 zonas prioritarias para su conservación en el ámbito litoral y marino español.
Para hacer la selección final de las 20 áreas para las que se pide una red de protección, se tuvo en cuenta su representatividad. Se trata de espacios relativamente bien conservados, representativos de la riqueza marina del país y de gran importancia desde un punto de vista ecológico, biogeográfico, económico y social.
Los 20 seleccionados no están suficientemente protegidos y, por tanto, requieren de medidas urgentes de regulación que eviten el avance de su deterioro, explica la asociación conservacionista.
