El alcalde de Ourense defiende limitar los mandatos y se compromete a estar "como mucho dos legislaturas" en la alcaldía

Actualizado: sábado, 4 octubre 2008 13:42

Cree que Ourense sufrirá "una transformación importante" en la próxima década y "dejará de ser una ciudad de paso"

Estima que la recaudación por cesión de patrimonio municipal puede alcanzar a final de año los 3 millones, el 50% del primer cálculo

OURENSE, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez (Palmés --Ourense--, 1953) tiene "muy claro" que es bueno limitar los mandatos en los cargos públicos porque "al estar mucho tiempo en una responsabilidad te apalancas ahí", por lo que él mismo se aplica la receta y se compromete a permanecer "como mucho" dos legislaturas en la Alcaldía ourensana, a la cual accedió en las municipales de mayo de 2007.

"Desde luego tiene que estar cuantificado el tiempo y no decir: aquí voy a estar hasta que me echen. Dos legislaturas está muy bien. Mantengo esto y me lo aplico", aseveró en una entrevista concedida a Europa Press. A su juicio, "la culminación" para una persona "a la que le gusta la política" es precisamente el ámbito municipal, porque se trata de la esfera política "más dura y más sacrificada porque no hay sábados ni domingo".

Así, relató que es "de una dedicación prácticamente plena" su trabajo como alcalde, ya que "la gente te plantea los problemas cuando vas por la calle". Es por esa "inmediatez y proximidad" a las necesidades de los ciudadanos por lo que defiende que los ayuntamientos son las instituciones "que menos pueden sufrir los recortes" derivados de la coyuntura económica.

"Si sufrimos nosotros el recorte y hubiese que derivarlo al ciudadano, sería grave", alerta para reclamar que la financiación local se negocie de forma conjunta a la autonómica para asumir "la gran asignatura pendiente" de descentralizar gasto de las comunidades autónomas a la Administración local, aunque puntualiza que sí "mejoró considerablemente" la aportación de la Xunta a los ayuntamientos "en los últimos años".

AFRONTAR LA CRISIS

Precisamente para paliar los efectos de la crisis económica, recuerda que el Ayuntamiento de Ourense aprobó un Plan de Inversiones por valor de 6,5 millones de euros, que no recibió el apoyo del PP. Según subraya, este programa de actuaciones, financiado mediante una modificación de crédito con cargo al remanente de tesorería, se pude poner en marcha "gracias a una gestión rigurosa que permite no dejar una mala situación para el año que viene".

Sin embargo, reconoce que las estimaciones presupuestarias de lo que las arcas del ayuntamiento iban a ingresar por cesiones de patrimonio urbanístico municipal "en este momento no se cumplieron". "Hay una situación nueva, pero no terminó el año", explica y augura que "al final de año, por lo menos estará en el 50 o 60 por ciento de las previsiones", que se situaron en 5,8 millones de euros.

"Lo malo de las cesiones fue que en Ourense durante muchos años no se cobraron, eso sí que fue triste, porque no se recibió nada por este concepto desde 1997 a 2004", lamenta. "Eso es pasado. El presente es que hicimos una estimación que a lo mejor hay que corregir, pero estamos convencidos de que se va a alcanzar una cuantía importante de recaudación", agrega.

TRANSFORMACIÓN DE OURENSE

A su juicio, Ourense sufrirá "una transformación importante" en la próxima década y "dejará de ser una ciudad de paso" gracias a proyectos que "van a determinar su futuro" como la integración de la universidad, la construcción de una nueva arteria que comunique el norte y el sur de la urbe, la explotación de "una mina" como el termalismo y sobre todo, la llegada del tren de alta velocidad, que constituye "un caudal inmenso de expectativas".

Para Francisco Rodríguez, su "mayor satisfacción como alcalde" fue haber contribuido a convencer al Ministerio de Fomento del cambio de trazado para la llegada del AVE a Ourense porque permitirá "levantar la fractura del ferrocarril convencional y compactar la ciudad". "Es el proyecto colectivo más importante para Ourense de los primeros 50 años de este siglo", afirma con la expectativa puesta en que la ciudad será "el nudo central de comunicación de Galicia" y "la puerta de entrada" a la comunidad.

Sobre los plazos de la alta velocidad, expresa su convicción de que José Luis Rodríguez Zapatero y Emilio Pérez Touriño pondrán "todos los medios posibles" para que "sea una realidad en 2012", aunque matiza que "entrar a discutir si tiene que ser el 31 de diciembre de ese año o el 13 de junio de 2013 es una discusión peregrina".

RELACIONES DEL BIPARTITO

A su juicio, éste "no es un proyecto de un partido, sino un proyecto colectivo". En este sentido, subraya que, cuanto más tiempo pasa, el pacto de gobierno con el BNG en el Ayuntamiento de Ourense "está más soldado porque, por encima de las diferencias lógicas y las disputas partidarias", ambos partidos concurren a las elecciones "con propuestas muy similares para el pueblo". "Esos compromisos que adquirimos con los ciudadanos es lo que prima", asevera.

No obstante, reconoce "una cierta competición" por las áreas de gobierno y por "escenificar hacia la ciudadanía lo que se hace", aunque cree incluso que "eso puede redundar en beneficio" de los ourensanos. En todo caso, no se pronuncia sobre si repetiría la fórmula del bipartito en una próxima legislatura porque "son los ciudadanos los que deciden en las urnas si hay pacto o no".

Por último, niega cualquier problema de interlocución con los departamentos de la Xunta gobernados por el BNG porque "hay que desvincular la cuestión partidaria de la relación institucional siempre". la relación institucional siempre".