Confía en que la Xunta dé luz verde a la Ciudad de la Justicia y a dos nuevos centros de salud porque "se generaron expectativas"
OURENSE, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, aseguró hoy que el gobierno municipal "no tiene ningún capricho", sino "necesidad de financiación" para proyectos pendientes que esperan se desarrollen en la capital con ayuda de la financiación de la Xunta.
Francisco Rodríguez respondió así al viceportavoz del PP, José Araújo, quien defendió que la Xunta demuestra "total receptividad" con las "necesidades" de Ourense, aunque puntualizó que "no atenderá" los "caprichos" del bipartito.
El alcalde de Ourense aseguró que el proyecto de urbanización del barrio de O Couto, que se encuentra pendiente de estudio por parte del Ejecutivo autonómico, "no es un capricho del bipartito" y añadió que "los responsables de la Xunta y del Ayuntamiento tienen que hacer una puesta en común y decidir qué se va a hacer en el futuro".
Francisco Rodríguez manifestó que la Xunta y el Ayuntamiento de Ourense están gobernados por "diferentes partidos" que "pueden tener postulados diferentes", aunque quiso recordar que el proyecto actual de urbanización de O Couto "no difiere mucho del que había planteado el PP hace unos años".
El regidor ourensano explicó que, en el "poco tiempo" transcurrido desde que el PP gobierna en la Xunta, "con la visita que el presidente de la Xunta realizó al Ayuntamiento de Ourense", se generaron "unas expectativas" que Rodríguez dijo "seguir confiando en que se cumplen".
En este sentido, esperó que la Ciudad de la Justicia se lleve a cabo con financiación autonómica, así como centros de salud en los barrios de O Vinteún y O Couto.
BOTELLON
El alcalde de Ourense confirmó que durante este mes de septiembre pondrán en marcha un proyecto cívico para "implicar a toda la ciudadanía" y "escuchar todas sus sugerencias" para "resolver el problema del botellón".
En este sentido, manifestó que las medidas "no pueden ser sólo de represión" de este fenómeno social, sino que han de ser "medidas tomadas por el conjunto de la sociedad" y "de alguna forma, hay que buscar una solución que satisfaga en buena medida a todos los vecinos del municipio".
Francisco Rodríguez reconoció que "no será fácil" abordar esta problemática y "contentar a todos", aunque insistió en la "necesidad de encontrar una salida que pueda dar satisfacción a los intereses, a veces contrapuestos".
PLAN CONTRA EL PARO
Por otra parte, manifestó que el Plan de Emergencia contra el Paro puesto en marcha desde el ayuntamiento para la contratación de 90 personas se encuentra "al cien por cien" y que esto permite que "presten los servicios ya" para el consistorio.
Francisco Rodríguez aseguró que se trata de una "apuesta de mucha responsabilidad" por parte del gobierno municipal en una situación de "dificultad y de desempleo para mucha gente". De hecho, explicó que durante seis meses, "90 familias ven aliviada su situación".
El regidor socialista destacó que el plan supone una apuesta "muy decidida" y que "no conoce" la existencia de "algo similar en el resto de Galicia", con una "inversión importante" que alcanza 1,3 millones de euros y que "proceden íntegramente de las arcas municipales".
En este sentido, señaló que la puesta en marcha de Plan de Emergencia contra el Paro responde a una decisión "muy meditada" porque "siempre que se habla de los dineros de todos los ciudadanos, pero es algo que hay que meditar mucho". "Entendíamos que la situación así lo demandaba y responsablemente lo hicimos", aseveró.
SATISFACCIÓN POR LOS RESULTADOS
Francisco Rodríguez se mostró "satisfecho" con los resultados de esta medida y no descartó poner en marcha otra de estas características "si dentro de un tiempo se siguen dando las mismas circunstancias".
Al respecto, agregó que Ourense es la única provincia en la que no aumentó el paro durante el pasado mes de agosto, sino que "decreció" y reivindicó que "algo tiene que ver" la puesta en marcha del plan municipal.
Finalmente, manifestó que una de las causas por las que fue "necesario" poner en marcha dicho programa en la ciudad de As Burgas se debe a las "deficiencias" que "no estaban siendo cubiertas por otras administraciones". "No son los ayuntamientos los que tienen que hacer esto, pero cuando estamos observando como desde la Xunta se castiga a esta ciudad con los planes de cooperación por su color político teníamos que hacerlo nosotros", concluyó.
